La Investigación Universitaria Militar: Integración de Modos de Producción de Conocimiento y Actores en Tiempos de Revolución

por Roberto Betancourt A., PhD

Introducción


El arte militar, tal como se le escucha con alguna frecuencia, fue conocido inicialmente por su acepción francesa e histórica de “L'Art de la Guerre”, literalmente “el arte de la guerra”, es un campo de investigación teórica y la metodología de capacitación en ciencia militar utilizado principalmente en la realización de las operaciones militares en tierra, en los entornos marítimos o aéreos. Según Haller (1862) el arte militar incluía el estudio y aplicación de los principios de la guerra y las leyes de la guerra que se aplican igualmente a la estrategia militar, estrechamente interrelacionada, arte operacional y táctica. El ejercicio del arte militar es altamente dependiente de la economía y para apoyar a las fuerzas armadas, su tecnología militar y el equipo de logística y refleja las influencias sociales que la organización militar ejerce en otros ámbitos. A menudo mal entendido debido a su percepción del siglo XIX (Ibidem), las ciencias y artes militares es principalmente la expresión del pensamiento creativo por parte de quienes toman las decisiones en emplear sus fuerzas, con el mapa de la zona de operaciones como un auténtico lienzo y el movimiento de fuerzas indicado en éste en consideración a la voluntad de una fuerza opuesta. A estos aspectos de toma de decisiones afectados a la posible y probable actuación de una fuerza opuesta a la propia se le conoce como “estrategia”, palabra que etimológicamente viene del latín strategĭa y ésta del griego στρατηγία (strategos), general o líder del ejército; que cierra el círculo virtuoso del origen de las ciencias y artes militares.
Sin embargo, la confluencia de conocimientos gerenciales a partir de la Administración Científica (Taylor y Fayol dixit), universitarios y la pertinente consideración de la entropía de relaciones entre estados, organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y entre todos los mencionados -especialmente después de la Segunda Guerra Mundial- han arrojado complejidades al campo de las Ciencias y Artes Militares que ameritan especial estudio, individualmente para re-encontrar los aspectos cardinales que desde el punto de vista científico-universitario-militar permitan conducir las prioridades en las tareas fundamentales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en particular, y de aquellas opuestas a la voluntad nacional tal como se describe en el máximo instrumento nacional (Constitución Nacional, 2009).
Así mismo, es necesario enunciar la concepción predominante o necesaria de los estudios e investigación en las Ciencias y Artes Militares a la luz de la reconfiguración en la primera década del siglo XXI de los estudios e investigación militar en la FANB venezolana, principalmente en el contexto indicado en la Constitución Nacional (2009) y los instrumentos jurídicos que implementan su contenido, especialmente la Ley Orgánica de la FANB (2011), Ley Orgánica de Educación (2011), Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (2010) y –no menos importante- la creación de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV, 2010).
Venezuela y su FANB no escapan a las realidades científicas del mundo que les envuelve y de las realidades que le afectan, así como ella –en un todo interactivo y estratégico- afecta las realidades circundantes. Este artículo muestra el estudio realizado para la creación del Centro de Investigación Estratégico Nacional en Ciencias y Artes Militares (CIENCiA), instituto adscrito a la UMBV; en éste se discute inicialmente la revisión literaria de la producción de conocimientos en los modos descritos especialmente por Gibbons (1994, 1998) y Pérez (2000), al tiempo de analizar los actores involucrados en las mejores prácticas para la creación interinstitucional, nacional e internacional de conocimiento en las Ciencias y Artes Militares. Posteriormente, el autor limita las áreas susceptibles a ser estudiadas e investigadas científicamente en el círculo finito de las Ciencias y Artes Militares, mediante el análisis epistemológico, bibliográfico, bibliométrico y revisión de todos los planes de estudio de los 22 centros educativos adscritos a la UMBV, así como a tres diferentes centros de investigación de la FANB. Finalmente, se indican las reflexiones para impulsar la investigación científica militar universitaria en Venezuela.


Modos de Producción de Conocimiento y Actores


Modos 1 y 2 de Producción de Conocimiento


A mediados de los noventa algunos autores británicos encabezados por Michael Gibbons propusieron la aparición de un nuevo modo de producción de conocimiento al que llamaron Modo 2 (M2) (Gibbons, 2000; Gibbons y otros, 1994; Nowotny y otros, 2001). De acuerdo a su enunciado, este modo emergente es transdisciplinario, no amarrado a jerarquías organizacionales, basado en el contacto social entre involucrados y eminentemente reflexivo. Este tipo de investigación es realizado en el “contexto de la aplicación”, es decir que su principal fundamento es la existencia de la necesidad social desde la más temprana etapa de la investigación en la búsqueda de soluciones. El modo de producción de conocimiento previo y que se opone a éste, es el Modo 1 (M1), el cual descansa en el conocimiento académico producido en el marco de contextos disciplinarios autónomos; en este tipo de investigación no existe necesariamente una conexión directa entre la investigación misma y la aplicación social, por lo tanto, los límites entre las universidades, la sociedad y la industria eran claras, por ello el ámbito académico de la investigación era autónomo al escoger sus tópicos, problemas y líneas de investigación (Gibbons y otros, 1994). De acuerdo a los autores citados, existe una marcada migración del M1 al M2, sin que exista una clara línea o momento histórico en que el M1 cesara y el M2 se implementara; por el contrario, el cambio ha sido gradual y ambos modos co-existen a un mismo tiempo (Ibidem).
Uno de los elementos claves empleado por los autores para establecer la migración de modos es la “contextualización del conocimiento”, lo que le adscribe la interpenetración mutua entre el conocimiento científico y su contexto social. Las relaciones existentes entre ciencia y sociedad se transforman al ámbito reflexivo, estableciendo una comunicación ya conocida sobre la cual la ciencia “le habla a la sociedad”, pero sugiriendo que ahora “la sociedad le habla a la ciencia”. En términos más sencillos, esta “comunicación inversa” es lo que los autores refieren como contextualización de la producción de conocimiento (Nowotny y otros, 2001). Según los proponentes, la contextualización ha ganado lentamente espacios en la investigación científica gracias a mecanismos como: intensa comunicación y robusta relación entre la industria y la universidad, programas nacionales de Investigación y Desarrollo, o el empleo de investigadores universitarios como pioneros o líderes de proyectos de investigación que presenten soluciones a la comunidad que le contiene, esto es el pueblo organizado en diálogo con los otros actores del círculo virtuoso de la innovación.
A este mismo respecto, Etzkowitz y Leydesdorff (1996) sugieren la vital importancia de la comunicación robusta entra los principales actores de la producción de conocimiento: la universidad, la industria y el Gobierno.
Como se indicara anteriormente, la teoría del M2 se refiere a que la producción del conocimiento científico de avanzada está sufriendo modificaciones sustanciales respecto a las formas académicas, anteriormente predominantes, identificadas con el concepto de Modo 1 (Gibbons y otros, 1994).
El M1 se caracteriza por un conocimiento producido en contextos de descubrimiento, con distanciamiento apreciable del entorno de su aplicación, predominio de las formas disciplinarias de desarrollo de la ciencia; bajo la hegemonía de intereses, orientaciones y la responsabilidad del medio académico y con estructuras de actividad científica más bien jerárquicas y de larga permanencia (lerdas para el cambio en la composición individual y grupal ante los vuelcos imprevisibles en el proceso de investigación) y escaso o nulo nivel de reflexividad (poca intervención y dialogo de actores diversos).
En cambio, en el M2 la producción de conocimientos (que en largo plazo pudiera volcarse a innovaciones) transcurre en el propio contexto de su aplicación, un carácter más interdisciplinario en correspondencia con los problemas complejos que enfrenta la investigación; en él actúan una pluralidad de intereses y orientaciones dada la confluencia de diversos actores con responsabilidad compartida en las definiciones, la conducción y el control de la calidad de los resultados de la actividad científica e innovativa, por lo general altamente sensibles para la sociedad. El M2 se caracteriza por estructuras organizativas no jerarquizadas y más flexibles (con equipos de investigación institucionalmente plurales cambiantes en dependencia del problema, la fase de la investigación, otros) y por la extensión e intensidad en los intercambios y reflexiones.
Las explicaciones iniciales sobre el M2 han recibido determinada complementación en trabajos posteriores, ante las críticas de sus propios autores y las conjeturas de otros investigadores (Gibbons, 2000a, 2000b; Nowotny; Scott y Gibbons, 2001). Entre los elementos atendidos es posible enumerar los siguientes:
1) El proceso de cambios característicos del M2 no transcurre en el ámbito de la ciencia y la innovación, independientemente de los cambios sociales más amplios. Gibbons (2000a) habla de una “sociedad de Modo 2”, en la que se han ido configurando procesos determinantes para el nuevo modelo de innovación. Tal es el caso de las demandas de innovación incrementadas que emergen de la confluencia de tres niveles de la estructura social: el supranacional, expresado en distintas formas de integración regional y aprobación de programas marco con metas colectivas e individuales para los países; el nacional que continua demandando producción y aplicación de innovaciones para distintas esferas sociales y el nivel representado por los mismos sistemas de ciencia e innovación, los cuales, de forma extendida de país en país han aprobado mecanismos de evaluación y financiamientos muy exigentes (Núñez y Castro, 2005).
2) Aunque los representantes del M2 persisten en la tesis de la producción de conocimiento socialmente distribuida y, por tanto, en la idea de un más modesto alcance de la universidad, frente a otras instituciones[1], han reconocido que la universidad es un agente importante en uno de los aspectos decisivos de la actividad innovativa actual (Gibbons, 2000b). Según Gibbons, la ventaja comparativa en el proceso innovador radica en el logro sistemático de diseños renovadores que se anticipan a lo alcanzado por otros, generando así́ una corriente de nuevos productos que responden a ese diseño. La universidad es clave porque dada la fortaleza de su capital intelectual reúne las mejores condiciones para trabajar en la frontera del conocimiento. No es una acción que pueda asumir aisladamente pero para la que se considera actor insustituible.


Actores y la Triple Hélice


Según Etzkowitz y Leydesdorff (1997) es posible enunciar un modelo de Triple Hélice como parte del proceso intelectual orientado a captar la evolución de las relaciones entre la universidad y la sociedad, en un momento de “segunda revolución académica”[2] caracterizado por la mayor participación de la universidad en los procesos económicos y sociales, la cual luce acorde con los conceptos descritos en diferentes políticas públicas del Gobierno Nacional venezolano (Chávez, 2010 y 2011). Otros dos conceptos, “capitalización del conocimiento” y “universidad empresarial”, complementan la explicación del modelo.
En el plano conceptual, la Triple Hélice brinda mayores posibilidades para captar las relaciones (transiciones) y hasta las transmutaciones (intercambio de roles) que pueden ocurrir en las relaciones Universidad-Industria-Gobierno. Los autores han introducido en el modelo cuatro procesos inmersos en el movimiento en espiral de las tres hélices:
·               Las transformaciones en cada hélice, universidad, industria y gobierno en sí mismos.
·               Las transformaciones que ocurren por la influencia de una hélice sobre otra, por ejemplo, las incidencias de la industria en la universidad y viceversa.
·               El surgimiento de un tipo especial de institución reticular o capa (overlay) aue abarca las relaciones trilaterales, las transiciones y hasta transmutaciones de las instituciones, por ejemplo, la universidad realizando actividad industrial.
·               Las transformaciones en cada institución por los efectos sobre estas del movimiento en red caracterizado con el proceso anterior y que los autores denominan “efecto recursivo” (Etzkowitz y Leydesdorff, 1997).

Ilustración 1 La superposición de la comunicación y los objetivos de los actores guían, según la teoría de la Triple Hélice, la reconstrucción de los arreglos interinstitucionales. En la imagen cada hélice representa distintivamente a la universidad, la industria y al gobierno y muestra la superposición de sus comunicaciones (Etzkowitz y Leydesdorff, 2000, p. 112)

Como es posible entender de lo anterior, el vínculo Universidad-Industria-Gobierno (ver Ilustración 1) expresa una interacción extendida que puede tener efectos no sólo económicos sino también políticos y sociales. No obstante, la omnipresencia en la sociedad global actual de los objetivos y mecanismos económicos ha determinado que en el modelo de la Triple Hélice y en sus conceptos auxiliares predominen los aspectos económicos. El modelo de Triple Hélice se apoya en el acentuado valor económico- comercial del conocimiento, su privatización mediante legislaciones y prácticas sobre patentes y protección de la propiedad intelectual, los énfasis en la adopción del secreto tecno-científico en las instituciones universitarias, los movimientos en espiral de la transferencia de tecnologías, la formación de firmas con o por la universidad y la adopción por muchos académicos de funciones como industriales “para encontrar dos metas simultáneamente: la búsqueda de la verdad y la realización de provechosas soluciones a la sociedad” (Etzkowitz, 1998).
Precisamente el concepto “capitalización del conocimiento” caracteriza las posibilidades y facultades que van adquiriendo las universidades para dar máxima realización económica y comercial a los productos de su investigación y, a la par, alcanzar niveles elevados de ingresos que pueden ser reinvertidos en el propio proceso investigativo o destinados a otras actividades por los colectivos de investigación o las instituciones[3].
Ese avance de la actividad económico-comercial ha ido generando cambios de orden organizacional y axiológico en las instituciones universitarias en que está más extendida. En el aspecto organizacional lo más importante ha sido la creación de oficinas y empresas (por ejemplo oficinas de transferencia de tecnologías, incubadoras de empresas, otros), la ampliación gradual de circuitos o franjas industriales en torno a las universidades, el desarrollo incrementado de negocios y el aumento de ingresos en colectivos e individuos. En el aspecto axiológico se observan cambios en intereses y valores de investigadores, los cuales ahora han incorporado objetivos y actividades relacionadas con la capitalización del conocimiento con tanta o más fuerza que valores tradicionales como el interés de publicación, el deseo de máxima aceptación colectiva por sus avances intelectuales y el ansia de discusión pública de los resultados científicos. Estos cambios caracterizan el avance de la “universidad industrial” con conexión con la sociedad que le demanda soluciones no solo dedicadas a las ciencias básicas.
A pesar de lo hasta ahora expuesto, existe un intenso debate en torno a cuál es la correlación adecuada de las misiones y proyección social de la universidad (Gibbons, 2000a, 2000b; Etzkowitz, 1998, 2002; Fuller, 2001, 2003).
No es necesario –a los efectos de este artículo- reproducir los argumentos de las distintas partes en ese debate, aunque es necesario reconocer su importancia para el futuro de la universidad. En el plano valorativo del problema resultan convincentes todas las posiciones que enfocan a la universidad como institución con una totalidad de funciones y con misiones diversas en el desarrollo social. No es correcto suponer que hay y habrá́ acción industrial o empresarial y mercantilización en la institución académica porque hay investigación que debe trascender o transmutar hacia la acción económica. Que la universidad tenga un carácter más o menos industrial está y estará́ relacionado con la sociedad, los objetivos generales que se plantean en ella y los objetivos particulares que desde ella alcanzan a la educación superior.
Esta comunicación esconde un especial significado cuando apreciamos, en el contexto investigativo universitario y científico venezolano un marcado deseo en las políticas públicas por establecer esta relación simbiótica entre sociedad y ciencia (Chávez, 2009; Chávez, 2011).


Misión Ortodoxa de la Universidad


Habiendo abordado los modos 1 y 2 de la producción de conocimiento y establecido la interrelación entre los actores de la innovación universitaria, es posible conocer cómo la universidad venezolana se prepara para dar respuesta a las necesidades que inmanentemente y actualmente demanda la sociedad, el pueblo, la pluralidad epistemológica de la República Bolivariana de Venezuela.
La Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV) es creada el 3 de septiembre de 2010 por Decreto Presidencial de esa misma fecha, uno de sus propósitos explícitos señala el mejoramiento de los procesos asociados a la educación militar y a la investigación especializada. El Centro de Investigación Estratégico Nacional en Ciencias y Artes Militares (CIENCiA) se funda el 10 de diciembre de 2011 en el seno de la UMBV con el fin de:
“Promover el desarrollo científico y tecnológico de las Ciencias y Artes Militares, mediante el fomento y generación de conocimientos, bienes y servicios, en forma directa o a través de proyectos conjuntos con otras universidades, centros de investigación, empresas públicas y privadas que contribuyan directamente con la seguridad y defensa de la Nación”.
Cada una de las 22 escuelas y academias que antes funcionaban en los cuatro componentes de la FANB, ahora son parte indivisible de la UMBV. Con el propósito de recolectar la información necesaria para constituir el centro de investigación que demanda, requiere y necesita Venezuela en general, y la FANB en particular, todos y cada uno de los institutos fueron visitados por seis profesionales de la UMBV. Producto del reconocimiento se pudo conocer que los 22 institutos adelantaban iniciativas de investigación inspiradas en la educación para la investigación y cuyas principales credenciales se encontraban en los trabajos de grado y trabajos especiales de grado de sus estudiantes de posgrado (Betancourt, 2012). Sin embargo, la investigación científica (básica y aplicada) y tecnológica aglutinaba hasta el 1,2% de su esfuerzo en esta área académica (Betancourt, 2012).
La condición actual de la investigación formal fue diagnosticada y producto de ello se presentan estos resultados de la investigación científica que se espera tengan eco en la realización de las actividades de investigación dentro de la UMBV y –especialmente- de CIENCiA. Algunos autores sugieren dos importantes áreas prácticas al momento de diagramar la producción de conocimiento [Varsavsky (1984), Goodman y Lawless (1994), Leydesdorff (2005) y Pérez (2000)], primero las actividades administrativas y políticas de comportamiento (valores y metas) de los procesos deontológicos; y segundo las orientaciones de la investigación universitaria y que deben ser competencia de una unidad administrativa (Pérez, 2012), incluyendo aquellas derivadas de los derechos de autor, financiamiento e interrelación intra e inter institucionales.
La cooperación y reciprocidad son fundamentales, pues un equilibrio cierto y perfectible permitirá la coordinación de las partes, armonizando el bienestar de las instituciones, del proyecto de la universidad, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), de la República. Una importante diferencia organizativa de la UMBV y que pudiere aportar luces inmediatas al acontecer científico nacional, es que ésta se forma a partir de 22 unidades educativas pre-existentes, tal como es el caso de las academias militares (antes institutos militares universitarios) algunas de ellas con más de 200 años de fundada. Ello permite inducir que poseen experiencias de investigación propias de una universidad, y que juntas pudieran multiplicar su valor intrínseco científico.
La Tabla 1 muestra el listado de institutos que conforman la UMBV, en ella se muestra la distribución por áreas del conocimiento en Ciencias y Artes Militares siguiendo la lógica paradójica de la Guerra (Luttwak, 1987) e indicando además la misión de cada escuela, academia e instituto. Del análisis de la información allí desplegada es posible deducir que la misiones de todas las academias y de la mayor parte de las escuelas de estudios avanzados (tácticas y estratégicas) no incluyen expresamente las actividades de investigación entre sus actividades neurálgicas (ver Ilustración 2, p. 14). Sin embargo, los 22 institutos poseen formalmente en sus organigramas una división o un departamento de investigación (Betancourt, 2012); ahora bien, las actividades de investigación se avocan a la coordinación de los facilitadores que imparten docencia en “metodología de la investigación” a los futiros graduandos.
Un centenar de investigadores y educadores de la UMBV fueron entrevistados y consultados sobre los productos de investigación de sus respectivos departamentos o divisiones de investigación (Moreno, 2011), y fue posible determinar que las actividades de educación para la investigación no son distinguidas de las actividades de investigación formal[4]. De esta manera, los autores de estos trabajos de investigación, sustancialmente estudiantes de maestría y especializaciones, no son investigadores profesionales, mas estudiantes de diferentes especialidades militares que logran competencias en áreas de las Ciencias y Artes Militares pertinentes a su desempeño para ejercer la Defensa Militar, y la cooperación en el Orden Interno en sus futuros cargos dentro de la FANB.
Según el Consejo Nacional de Universidades (2001), el trabajo de grado o especial de grado tiene como objetivo que el estudiante que cursa maestrías o especializaciones, respectivamente, demuestre “la capacidad critica, y analítica, constructiva en un contexto sistemático y el dominio teórico y metodológico de los diseños de investigación propios del área del conocimiento respectivo”1. En virtud de ello, los trabajos existentes en las escuelas obedecen a trabajos individuales de estudiantes de postgrado, pocas veces interdisciplinarios o transdisciplinarios, raras veces inter-institucionales o transversales con industria o gobierno (Moreno, 2011; Palacios, 2010), pero que demuestran que el graduando alcanzó las competencias para aplicar sus conocimientos en un único trabajo de investigación pseudo-científico. De acuerdo a Palacios (2010) sólo un 4% de los graduandos en Venezuela continúan sus trabajos de investigación una vez graduados, pero fuera del amparo de la universidad o instituto donde obtuvo las competencias.
Así mismo, Etzkowitz y Leydesdorff (1996, 1997) sugieren que los modelos de creación del conocimiento se debaten entre dos esenciales extremos, en un lado el “retorno de la universidad a las actividades de educación e investigación” (p. 110) y del otro la inmanente necesidad que la “universidad se relacione vigorosamente con la sociedad (pueblo) a la cual es devota” (p. 110), lo cual es algunas ocasiones mencionado como la “tercera misión” o actividades de extensión. Los autores sugieren que la vigorosa relación entre la universidad, la industria (sea ésta pública o privada) y la mediación del gobierno (nacional, regional o municipal) es una nueva forma de obtener mejores resultados en lo que ellos llaman “innovación institucional”.
En la Tabla 2 se indica el nivel de la relación y comunicación formal entre la universidad militar y los organismos descentralizados del Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación (MPPCTI)[5], mostrándose esta correlación en una escala que va desde débil hasta fuerte. La Ilustración 1, p. 13, muestra los hallazgos de la cooperación formal entre los institutos que ahora conforman la UMBV e instituciones de investigación nacionales, así como industria pública, adscritos al MPPCTI (antes Ministerio del Poder Popular para Ciencia, tecnología e Industrias Intermedias), apreciándose que ésta es mayormente débil o mediana (88%). La evidencia sugiere que es la educación y no la investigación el principal lazo de las tareas que son propias de los institutos de la universidad, respondiendo así al modelo decimonónico que indicara en su oportunidad Schumpeter (Pérez, 2000).
Sin embargo, siendo la UMBV un centro de excelencia tal como ha sido reconocido ampliamente (Chávez, 2010, 2011) ¿Es posible incorporar actividades formales de producción de conocimientos y de “tercera misión” sin comprometer la calidad y eficiencia de su actual desempeño?


Tabla 1  Lista de academias, escuelas e instituto que conforman desde el 3 de septiembre de 2012 la UMBV, incluyendo distribución según la lógica paradójica de la Guerra[6], y la misión establecida a cada una (Flores, 2012)
No.
Academia, escuela e instituto
Misión


Estudios Estratégicos

1.                
Escuela Superior de Guerra “Libertador Simón Bolívar”
Formar estrategas militares mediante un modelo educativo integral, para satisfacer los requerimientos de la institución armada, a fin de contribuir al logro de los objetivos nacionales
2.                
Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional “Gran Mariscal de Ayacucho”
Generar, promover y divulgar conocimiento en forma continua para formar profesionales de alto nivel y contribuir al proceso de decisiones de los distintos órganos del sector público y el poder popular en el área de seguridad defensa integral e integración con el fin de coadyuvar con en el bienestar general y desarrollo de la nación


Estudios Tácticos

1.                
Escuela de Infantería “General en Jefe Rafael Urdaneta”
Adiestrar y desarrollar al personal en las distintas acciones para establecer contacto al entrar en combate y aniquilar al enemigo mediante el fuego,  movimiento y la maniobra
2.                
Escuela de Caballería y Blindados “General de Brigada Juan Guillermo Iribarren”
Desarrollar actividades estratégicas de docencia que contribuyan a la capacitación planificación del arma de caballería y blindado sobre vehículos terrestres o anfibios
3.                
Escuela de Comunicaciones y Electrónica
Generar conocimientos en las áreas de comunicaciones y electrónica para desempeñarlas con fines estratégicos militares en el aspecto científico así como también analizar de transmitir informaciones de cualquier tipo
4.                
Escuela de Logística “General de Brigada José Gabriel Pérez”
Capacitar y generar conocimientos acerca del conjunto de previsiones, cálculo y actividades de los servicios para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en los medios de combate y de la vida necesarios para el cumplimiento de su misión en los lugares adecuados y momentos oportunos
5.                
Escuela de Artillería “Coronel Diego Jalón”
Generar conocimientos tácticos teóricos y prácticos acerca del conjunto de las armas de guerra pensadas para disparar proyectiles de gran tamaño a largas distancias empleando una carga explosiva como elemento impulsor
6.                
Escuela de Estudios Tácticos Navales
Generar nuevos conocimientos en las áreas de logística y táctica naval, así como garantizar la doctrina autóctona con la finalidad de la formación, actualización y capacitación del personal militar y civil que requiera la sociedad venezolana mediante un proceso científico y humanístico, técnico, inter y transdisciplinario, propios de las actividades de seguridad y defensa integral y desarrollo sustentable de la nación
7.                
Escuela de Estudios de Orden Interno
Adiestrar y desarrollar actividades de docencia que contribuyan a la producción de conocimientos sobre el comando, la planificación del orden interno a través de su estudio, investigación y de las actividades de extensión, dentro del concepto de empleo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
8.                
Escuela de Inteligencia y Contrainteligencia “General de Brigada Daniel Florencio O’Leary"
Capacitar, desarrollar y adiestrar en actividades estratégicas de conocimiento del enemigo, así como también la verdad relativa que se tiene tanto en paz como en la guerra, de las posibilidades vulnerabilidades y probables formas de acción del enemigo real o potencial, derivada de su orden de batalla
9.                
Escuela de Estudios del Poder Aéreo
Desarrollar actividades de docencia que contribuyan a la producción de conocimientos sobre el comando, la planificación y el empleo del poder aeroespacial, a través de su estudio, investigación y de las actividades de extensión, dentro del concepto de empleo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el nuevo pensamiento militar a fin de contribuir con el desarrollo y generación de la doctrina militar aeroespacial y con la ejecución de los procesos de capacitación y actualización de los oficiales de la Aviación Militar Bolivariana
10.             
Escuela de Ingeniería "General de Brigada Francisco Jacot"
Capacitar, actualizar y elevar a los niveles de post-grado al personal militar del arma de ingeniería, táctica y técnicamente para cumplir eficaz y efectivamente las misiones que se le asignen, ejecutar el mando de las unidades de ingeniería del Ejército hasta el nivel de gran unidad, desempeñarse como oficial de plana mayor y/o estado mayor especial, al igual que funciones en pro del desarrollo nacional; aplicando los criterios de interoperatividad, multifuncionalidad y pro actividad, para consolidar el nuevo pensamiento militar venezolano orientado hacia la seguridad y defensa integral de la nación


Estudios de Comando

1.                
Academia Militar del Ejército Bolivariano
Educar integralmente a los cadetes con valores éticos, morales, espirituales y socialistas, al futuro oficial que requiere la sociedad venezolana del siglo XXI, a través de un proceso humanístico, científico, técnico e interdisciplinario, para cumplir tareas inherentes al componente, en actividades de seguridad, defensa integral y desarrollo de la nación
2.                
Academia Militar de la Armada Bolivariana
Formar al cadete naval mediante un proceso integral con sólidos principios de liderazgo, valores éticos, morales, sentido de responsabilidad y pertenencia, óptimas condiciones mentales y físicas, conocedor de los escenarios geoestratégicos navales y con dominio de los sistemas informáticos y de alta tecnología que le permitan obtener a su egreso, un perfil polivalente para desempeñarse como oficial de la Armada
3.                
Academia Militar de la Aviación Militar Bolivariana
(*)
4.                
Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana
Proporcionar al Cadete una formación integral a fin de consolidarle: Amor a la patria, sentido del deber, con valores éticos, morales, espirituales e históricos de la sociedad venezolana; líder poseedor de un elevado nivel de desempeño como  futuro oficial; para cumplir tareas inherentes a la Guardia Nacional Bolivariana, cooperación en la defensa militar, mantenimiento del orden interno y participar activamente en el desarrollo de la Nación


Estudios Técnicos

1.                
Academia Técnica Militar Bolivariana (ATMB)
Formar a los futuros oficiales técnicos en el ámbito militar, tecnológico y social, con la finalidad de contribuir con los planes estratégicos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en apoyo a la seguridad, defensa, mantenimiento del orden interno y desarrollo integral de la nación
2.                
ATMB Núcleo Ejército
Formar y adiestrar a los futuros oficiales técnicos del ejército en las especialidades de armamento, transporte, policía militar, ingeniería, administración, intendencia e informática; necesarias para operar el sistema  administrativo y logístico del componente, inculcarles el amor a la patria, el sentido en el cumplimiento del deber y el culto a los valores éticos y morales de nuestra sociedad y elevar sus condiciones físicas e intelectuales
3.                
ATMB Núcleo Armada
Formar los futuros oficiales técnicos en las menciones de electrónica, electromecánica, electricidad, plantas navales, hidrografía y navegación y logística, tanto en el ámbito militar como en el científico y tecnológico, con la finalidad de contribuir en el desempeño de la seguridad, defensa y desarrollo integral de la nación
4.                
ATMB Núcleo Aviación Militar
Formar oficiales técnicos en el área militar y tecnológica, con la infraestructura y medios asignados, en concordancia con los planes estratégicos de la fuerza Armada Nacional Bolivariana, con el fin de cubrir los requerimientos del personal militar técnico de la Aviación Militar Bolivariana
5.                
ATMB Núcleo Ciencias de la Salud
Formar oficiales técnicos licenciados en ciencias y artes militares en sus diferentes menciones del área de salud de los componentes Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional, alcanzando los conocimientos, personalidad, carácter y don de mando esenciales para el desarrollo profesional a través de cursos de extensión, ampliación y postgrados
6.                
ATMB Núcleo Comunicaciones y Electrónica
Formar a los futuros oficiales técnicos en el ámbito militar, tecnológico y social, con la finalidad de contribuir con los planes estratégicos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en apoyo a la seguridad, defensa, mantenimiento del orden interno y desarrollo integral de la nación
 (*) No disponible



Tabla 2  Lista de entes descentralizados pertenecientes al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación[7], destacándose con cuáles existe comunicación oficial con escuelas, academias e instituto de la UMBV (Betancourt, 2012)
No.
Ente
Observación
Nivel de la Comunicación Oficial[8]
1.                
Centro de Investigaciones de Astronomía "Francisco J. Duarte" (CIDA)
Realiza y promociona actividades de observación e investigación en el campo de la astronomía.
Débil
2.                
Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial (CIEPE)

Articula sus esfuerzos programáticos a la Investigación Tecnológica y Formación del personal requerido por la Industria Agroalimentaria.
Débil
3.                
Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (CODECYT)
Realiza actividades relacionadas con el fomento, desarrollo e inversión del sector tecnológico y científico venezolano para fortalecer el sector productivo y social, asociaciones, cooperativas, instituciones públicas y privadas, universidades y centros de educación superior, de investigación, desarrollo e innovación y nodos de alta tecnología.
Débil
4.                
Centro Nacional de Tecnología Química (CNTQ)
Promueve el desarrollo tecnológico de la industria de procesos. Establece proyectos conjuntos con universidades, centros de investigación y empresas públicas y privadas con el objeto de incentivar el desarrollo sustentable y la soberanía tecnológica.
Mediano
5.                
Fundación Instituto de Ingeniería (FII)

Realización de actividades de investigación, desarrollo tecnológico, asesoría y servicios especializados para la industria y el sector público.
Fuerte
6.                
Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT)
Apoyo financiero a la ejecución de los programas y proyectos definidos por el ente rector del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, así como estar a cargo de los recursos financieros destinados al funcionamiento integral de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Débil
7.                
Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho)
Democratiza el ingreso a la educación universitaria mediante la asistencia económica de estudios de pregrado y postgrado en el país o en el exterior.
Débil
8.                
Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis)
Promueve permanentemente investigaciones y estudios especializados en sismología, ciencias geológicas e ingeniería sísmica, con el propósito de contribuir a la reducción de la vulnerabilidad en el país.
Débil
9.                
Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA)
Adelanta actividades de investigación, docencia, información y servicios en los diversos campos del saber con enfoques interdisciplinarios y con impacto directo en el desarrollo nacional.
Débil
10.             
Fundación Instituto Zuliano de Investigaciones Tecnológicas (INZIT)

Genera conocimientos, investigación aplicada y prestación de servicios técnicos, asesoría y asistencia tecnológica, principalmente en las áreas de Ambiente, Carbón, Metalurgia y Metalmecánica, Química y Petróleo, para atender a los diversos sectores productivos del Zulia y del país.
Débil
11.             
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
Ente generador de nuevos conocimientos mediante el incentivo de la investigación científica y el desarrollo tecnológico. Busca garantizar el acceso directo y la difusión del conocimiento científico en Venezuela y en el Mundo.
Mediano
12.             
Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI)
Proporciona información confiable y autorizada en temas relativos a la ciencia, la tecnología y la innovación con impacto directo en el desarrollo económico y social de la nación.
Débil
13.             
Empresa socialista de Química, Biotecnología al servicio Social (Quimbiotec)
Elabora y comercializa derivados sanguíneos y otros productos químicos y biológicos de alta tecnología, para satisfacer las demandas del pueblo venezolano y proyectarse hacia la Región Andina.
Débil
14.             
Agencia Bolivariana Aero Espacial (ABAE)
Ente especializado a cargo de la política aeroespacial del país. Diseña y coordina las políticas en materia de uso pacífico del espacio ultraterrestre.
Débil
15.             
C.A. Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV)
Empresa socialista de carácter estratégico, operadora y proveedora de soluciones integrales de telecomunicaciones e informática, con responsabilidad en la soberanía y transformación de Venezuela. Declara como principio irrenunciable, que el acceso a las telecomunicaciones es un derecho humano fundamental, y por eso lleva sus servicios a todos los rincones del país.
Fuerte
16.             
Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (CENDIT)
Ente dedicado al impulso del desarrollo de las telecomunicaciones en el ámbito nacional y demás actividades de investigación relacionadas con el área.
Débil
17.             
Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (CENDITEL)
Impulso al aprovechamiento de tecnologías libres en el territorio nacional, con miras a la consolidación de la soberanía tecnológica.
Débil
18.             
Centro Nacional de Innovación Tecnológica (CENIT)
Responsable del fortalecimiento de la capacidad nacional de los sectores científico, tecnológico, educativo y productivo. Al mismo tiempo, alentar la apropiación social de las tecnologías mediante la construcción de una red de investigación, desarrollo e innovación.
Mediano
19.             
Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI)
Consolida un sistema de tecnologías de información del Estado. Apoya a la Administración Pública, a la comunidad organizada y a los ciudadanos, y busca contribuir a la creación de una industria nacional de software, todo ello en concordancia con los principios de soberanía.
Débil
20.             
Fondo de Investigación y Desarrollo de las Telecomunicaciones (FIDETEL)
Coordinar el fortalecimiento de la investigación y el desarrollo de las telecomunicaciones, garantizando además que todos los esfuerzos estén orientados a generar impacto positivo en los beneficiarios. El Fondo de Investigación y Desarrollo de las Telecomunicaciones tendrá por finalidad garantizar el financiamiento de la Investigación y desarrollo en el sector de las telecomunicaciones.
Mediano
21.             
Fundación Infocentro
Fortalece el desarrollo de las potencialidades locales y facilidades en el proceso de apropiación de las tecnologías de información y comunicación por parte de los sectores populares, mediante la consolidación de espacios tecnológicos comunitarios.
Fuerte
22.             
Instituto Postal Telegráfico de Venezuela (IPOSTEL)
El servicio postal venezolano realiza la recepción, transporte y entrega a nivel nacional e internacional de correspondencia y encomiendas. Presta los servicios integrales de telegrafía, comunicación electrónica y servicios postales y filatélicos.
Débil
23.             
Red de Trasmisiones de Venezuela (RED TV)
Los medios de comunicación del Estado, a diferencia de los medios de comunicación privados, cuentan con un proveedor único de servicios de transmisión y difusión de la señal, lo cual les permite concentrar sus esfuerzos en la producción de contenidos.
Débil
24.             
Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica (SUSCERTE)

Reafirmar el Sistema Nacional de Seguridad de la Información y garantizar el funcionamiento confiable del Sistema Nacional de Certificación Electrónica.

Débil
25.             
Telecom Venezuela, C.A.
Empresa que impulsa la soberanía tecnológica, y las iniciativas de desarrollo de la industria electrónica y del software, llevando adelante proyectos de integración regional en el marco del ALBA y con otros países aliados; desarrollando a otras empresas nacionales o mixtas que sean necesarias para el logro de los objetivos estratégicos en el sector telecomunicaciones.
Débil
26.             
Telecomunicaciones Gran Caribe
Es una empresa mixta entre Cuba y Venezuela, que tiene como finalidad la instalación y operación del cable submarino que une a las dos naciones, permitiendo la comercialización directa de sus capacidades y la prestación de servicios de telecomunicaciones.
Débil



Ilustración 2 Nivel de comunicación para la investigación interinstitucional entre la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV) y el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación (MPPCTI)[9] según revisión administrativa y visita a los centros entre marzo y junio de 2011

Desde el punto de vista eminentemente filosófico probablemente existan obstáculos en la actuación investigativa de la moderna y nobel UMBV, pero todo avance moral es la victoria de una verdad sobre un paradigma. Bolívar señaló que Dios concede la victoria a la constancia, persistir es fundamental, es imposible derrotar a quien no se da por vencido. El renacimiento de las artes y las ciencias fue una revolución tan grande que aún retumba el estrépito de ese conflicto entre lo decimonónico no sofocado y lo moderno en formación. Y la fuerza magnífica puesta en juego por sus actores, es la verdad; el deseo de la verdad lógica, en la ciencia; el deseo de la belleza, que es la verdad en el arte; el deseo de la virtud, que es la verdad en la moral; el deseo de la justicia, que es la verdad en el derecho (Betancourt, 2011).

Ilustración 3 Compromiso para la investigación científica expresada en la misión de los institutos que conforman la UMBV


Un Nuevo Modelo de la Investigación Universitaria Militar


Para la incorporación de una visión de la investigación formal universitaria militar es fundamental la iniciativa ponderada y asertiva. La revisión de nuestro pasado señala que el arte, la ciencia, la filosofía y la moral, deben todos sus progresos al espíritu de revolución. Los domesticados despilfarran su vida en recorrer las rutas acostumbradas de la ideología previa y de la acción, venerando ídolos y apuntalando ruinas; los rebeldes hacen obra fecunda y creadora, encendiendo sin cesar luces nuevas en los senderos que más tarde recorre la humanidad. Einstein señaló en una ocasión que “No podemos resolver los problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando se crearon” (Kaku, 2005), por lo que las iniciativas deben ser revolucionarias en tanto que científicamente creadas, no producto de una escueta opinión, “quot homines, tot sententiae” (hay tantas opiniones como existen hombres).
Las tareas estratégicas que ha continuación se enuncian no pretenden ser una rígida guía de planeamiento, pero si la provisión de ideales que señalen un camino, considerando para ello las teorías que previamente han sido presentadas en este artículo. La meta importa menos que el rumbo. Los senderos de perfección no tienen fin. Como se indicó antes, la belleza, la verdad, la justicia, quien sienta avidez de perseguirlas no se detiene ante fórmulas reputadas como inviolables. En todo arte, en toda ciencia y doctrina, en todo código, existen gérmenes que son evidentes anticipaciones, posibilidades de infinitos perfeccionamientos. Yo los invito a considerar estas políticas como el caldo de cultivo que favorezca la investigación científica universitaria militar.
Las tareas estratégicas para la consolidación de la investigación científica universitaria militar se enumeran a través de cuatro áreas en las que los énfasis serán fundamentales en:
  • (a) Talento humano para la investigación.
  • (b) Líneas de investigación.
  • (c)  Infraestructura académica.
  • (d) Desarrollo científico y académico, por medio de proyectos científicamente expuestos.
A continuación, se destacan las dimensiones de especial preocupación y a las cuales dedicaremos definición y forma.


Apropiación y Desarrollo del Talento Humano


El estudio realizado sobre la investigación científica en la UMBV (Betancourt, 2011) arrojó que la principal fuerza de escudriñamiento de las realidades que afectan a la FANB son los bisoños estudiantes de cuarto nivel  y solo un 4% efectuado por docentes adscritos a la UMBV o como investigador visitante. Otro hecho de especial relevancia es que en instrumento aplicado a un centenar de docentes de la UMBV durante un seminario en ciencias y artes militares (Moreno, 2011), solo el 3% de la población se considera así mismo investigador; igualmente, el 12% manifestó recibir algún tipo de apoyo efectivo por parte de la universidad o de la industria militar en la consecución de su animosidad investigativa.
Los investigadores de CIENCiA son todos los docentes e investigadores registrados en sus filas, en sus academias y escuelas, tal como lo señala la Ley Orgánica de Educación (2009) y lo detalla la Ley de Universidades (1970); como tales su desempeño investigativo activo responder a aquel del investigador profesional. La apropiación significa, a los efectos de este escrito, la capacidad del investigador de comunicarse entre sus iguales en consideración de las líneas de investigación de las que persiguen respuestas, y hacer suyo los conocimientos necesarios y disponibles para ello, dentro o fuera de la universidad. Las ciencias son derivaciones de una impostergable colaboración social, en que se combinan renovadas experiencias individuales. La sociedad del conocimiento militar posee cierta experiencia actual que es función de su ciencia posible; las teorías e hipótesis más comprometidas son interpretaciones generales fundadas en los conocimientos del medio y del momento que se vive, no importa cuanto se anticipe la experiencia futura.
Se sugiere que el centro de investigación incentive la participación del talento humano de la UMBV, relacionado al acontecer académico y de investigación, a participar en eventos formales de investigación científica y fomentar la cultura investigativa, proporcionándoles espacios y recursos acordes que propicien la formación de competencias investigativas. Para ello es fundamental la intercomunicación entre los investigadores militares de la FANB, especialmente aquellos de la UMBV, estar al tanto de las realidades nacionales que garanticen su correcto desempeño, bien con la formación del talento o a través de la espiral del conocimiento en el eje ontológico  de la organización, es decir desde el individuo hasta la organización militar toda en círculo virtuoso de captación de intangibles (Nonaka, 1991).
En el trabajo de Betancourt (2012) se recolectó la información concerniente a las exhaustivas cualidades existentes entre los más de 200 investigadores militares registrados en la UMBV, apreciándose que no fue posible encontrar un perfil distintivo del científico militar universitario, que le brinde coherencia y competencia sobre las tareas propias de este particular investigador en las Ciencias y Artes Militares. Sin embargo, es posible establecer el patrón de carrera de los investigadores en el ámbito universitario militar, mediante la incorporación de perfiles que homologuen la comunicación entre investigadores en función a la línea de investigación decretada en la UMBV.
Así mismo, algunos organismos de la administración pública (ver Tabla 2, p. 13) brindan facilidades para conocer las competencias de los investigadores venezolanos en función a los objetivos de la investigación científica y tecnológica formal. A pesar de ello, sólo el 6% de los investigadores de la UMBV se han registrado a nivel nacional en el Registro Nacional de Investigadores e Innovadores (RNII)[10] y sólo el 4% han alcanzado su reconocimiento en el Plan de Estímulo a la Investigación y la Innovación (PEII)[11]. Pudiendo ser el aumento de estas proporciones una importante puerta de acceso a la investigación formal universitaria.
En este orden de ideas, fue posible determinar, según Moreno (2011), que en las comisiones permanentes del MPPCTI para la evaluaciones de los expedientes de investigadores que solicitan reconocimiento e inscripción como PEII y que funcionan en las oficinas del Observatorio Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI), Caracas, no existe participación activa de miembros de la FANB, militares o civiles, que permita traducir el intrincado lenguaje militar (Luttwak, 1987) en aquel que permita permear nuestras iniciativas a nivel nacional y que redunde en el posible incremento de solicitudes aprobadas y de allí el reconocimiento intra-institucional como investigadores profesionales.
En términos de la incorporación de docentes investigadores como investigadores profesionales amerita la formación y capacitación de quienes se desempeñan principalmente como docentes de los 22 institutos que conforman la UMBV, siendo necesario planificación de actividades en el corto, mediano y largo plazo, que proporcionen las competencias que se indican en los párrafos precedentes, al tiempo que lubrique las relaciones profesionales e interpersonales (talleres, foros, congresos, diplomados, estudios avanzados). Las líneas de investigación derivadas de la Constitución Nacional (2009) y las enunciadas por el viceministerio de Educación para la Defensa[12]  son los instrumentos administrativos de las políticas públicas que sirven de instrumento para forjar los investigadores y la comunicación que ellos requieran, en tiempo real y con objetivos claramente enunciados.
Según Betancourt (2011) del diagnóstico de la investigación en la UMBV se conoce que el 2% de sus investigadores son doctores[13]; así mismo, sólo un 38% del total de investigadores están a dedicación exclusiva. Igualmente, a las reuniones donde se convocaron a los investigadores, el 92% de las oportunidades acudieron docentes de metodología de la investigación; solo un 8% de los convocados tenían una especialidad diferente a la docente. Todos estos son factores que adecuadamente enunciados y mejor resueltos, pudieran ayudar a cambiar el panorama científico universitario militar. La tarea es constituir el cuerpo de investigadores militares universitarios y construir el puente entre estos y el sistema nacional de innovación descrito en la LOCTI (2010), al tiempo de comunicarles los avances que en este sentido logremos juntos. La tarea prometeana descansa en constituir a todos los docentes de la universidad, que lo deseen, en investigadores científicos militares formales.
Conveniente y necesario es reconocer el hiato investigativo enunciado repetitivamente por Chávez (2012), y constatado en el análisis efectuado y resumido en este artículo. Fue así como, temiendo las consecuencias sociales de la ramificación cultural, algunos privilegiados enseñaron otrora la máxima de “la ciencia por la ciencia”, pretendiendo reducirla a un regodeo antisocial; la revolución del conocimiento ha exigido “la ciencia para la vida”, palanca de bienestar y de progreso. Cuando la sabiduría deje de ser una diversión de sibaritas podrá convertirse en fuerza íntegra de enaltecimiento humano.


Actualización y Creación de Laboratorios e Infraestructura para la Investigación Científica Militar


La “Seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil para dar cumplimiento a los principios” que detalla la Constitución Nacional venezolana (2009); este “principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar” (Art. 326). En virtud de ello, la UMBV como único instituto universitario dedicado a la “Dimensión Militar” de la educación nacional (LOFANB, 2011, Art. 122) vela por la provisión de los espacios para la formación y capacitación de los oficiales y profesionales en general de la FANB, al tiempo que garantiza la infraestructura de investigación militar nacional en el ámbito universitario, explorando las soluciones a los problemas que se enuncian mediante la producción de conocimiento. Estos espacios incluyen laboratorios[14] especializados en ciencias y artes militares, tanto para la educación descrita en los currícula de las carreras de pregrado y postgrado, como para la investigación científica y tecnológica que de respuesta a las incógnitas de corto y largo plazo.


Cuáles Ciencias y Artes Militares


No existe un consenso ecuménico sobre qué es ciencia militar, o cuáles artes están asociadas directamente al ámbito militar, lo cual amerita una perspectiva colectiva para enumerar las áreas de especial interés para la investigación en una universidad, cualquiera de ellas. Sin embargo, la Constitución Nacional (2009) las establece por extensión al señalar que la educación e investigación militar tienen como objetivo fundamental brindar las competencias a la FANB para “la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y con la ley”. Algunos autores, como Halleck (1985), sugieren que el elemento neurálgico en estas ciencias se encuentran bajo la raíz de la polemología[15], la cual deriva etimológicamente del griego “polemos”, guerra, y “logos”, ciencia, ergo “estudio de la guerra” .

Ilustración 4 Distribución de las academias y escuelas en la UMBV según la lógica paradójica de la guerra

Igualmente, para cumplir este fin de enumeración de áreas y especialidades del conocimiento castrense y polemológico, la UMBV se ha organizado en dos áreas especiales del conocimiento científico militar: (1) Una en función a la influencia de la tecnología en el campo de batalla y, proporcionalmente (2) al predominio de la decisión política en el curso de la guerra, lo que algunos especialistas han denominado como la lógica paradójica de la Guerra (Luttwak, 1964). De esta manera, es posible señalar que a posteriori la UMBV ha distribuido sus escuelas y academias en cuatro diferentes niveles, tal como se muestra en la Ilustración 4. Esta interacción de los niveles más atrás mostrados permite condensar las áreas del conocimiento que el estudiante de la UMBV debe explorar con especial atención, al tiempo que –en círculo continuo y virtuoso- le brinda a los investigadores sus principales áreas de exploración científica.
Estos niveles de la lógica paradójica de la Guerra ya mencionados, a saber: Técnico (“tecnología” y “liderazgo o comando”), Táctico, Operacional y Estratégico, permiten al mismo tiempo establecer cuatro subsistemas de investigación militar, abocados cada uno a su especial interpretación de las Ciencias y Artes Militares en cada nivel. Por ejemplo:
  • ·      El Sub-sistema de Investigación de Comando estaría integrado por las cuatro academias de comando.
  • ·      El Sub-sistema de Investigación Técnico o Tecnológico formado por los cinco núcleos que integran la Academias Técnica Militar Bolivariana.
  • ·      El Sub-sistema de Investigación Táctico, al cual aportarían las 10 escuelas de especialidades de tierra, mar, aire y orden interno.
  • ·      Finalmente, el Sub-sistema de Investigación Estratégico, conformado por el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional "Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre" (IAEDEN) y la Escuela Superior de Guerra "Libertador Simón Bolívar", quienes a su vez integrarían los postulados ecuménicos de las otras tres.
Así, es posible establecer los énfasis que las escuelas y academias prestan a la educación, pero más importante para este escrito, a la investigación formal, las cuales abordan el comando y organización de la FANB, pasando por las características técnicas y tecnológicas del equipamiento actual y requerido, hasta los procesos de toma de decisiones estratégico-operacionales en los más altos niveles de la corresponsabilidad ut supra mencionada. El análisis de los niveles enumerados superpuestos a las áreas de especial énfasis en las academias y escuelas permiten establecer las prioridades investigativas en ciencias y artes militares de estos institutos y orientar al investigador militar en la planificación de su actividad científica (ver Ilustración 5).

Ilustración 5 Los aspectos académicos de la UMBV se construyen asociados al patrón de carrera del profesional militar, la cual avanza al unísono de los investigadores que imparten los conocimientos en cada academia y escuela

Según la Ilustración 5 los conocimientos técnicos que posee el oficial sobre el equipamiento militar que opera y comanda [alcance, velocidad, otros], curva de color negro, tiene privilegiada atención en los procesos de toma de decisiones del oficial en los primeros años de su carrera, partiendo desde “0” correspondiendo a la recepción de su primer cargo de comando. Así la curva parte desde el borde superior izquierdo de la gráfica, ilustrando la influencia de los conocimientos técnicos de, v.gr. el círculo táctico del patrullero en el Mar. Usualmente, el oficial más bisoño tiene bajo su comando un número inferior de hombres que aquel de mayor experiencia, grado y antigüedad. Los dotes de liderazgo de este particular oficial incorporan mayor complejidad en la misma proporción que la madurez y cantidad de hombres bajo su mando directo.
Posteriormente, a medida que el oficial cronológicamente (ejes de la x) aumenta su antigüedad y grados así aumenta e incorpora otras variables producto de la estrategia (curva de color blanco), la cual va in crescendo desde la esquina inferior izquierda hacia la derecha aumentando gradualmente, sin detrimento y sin desplazar completamente los conocimientos técnicos del equipamiento en el campo de batalla y en el “gran orden de las cosas” (Clausewitz, 1984).  Es así como el oficial comandante de un escuadrón de buques o aquel de un batallón, o de un Área de Defensa Integral (ADI), posee un particular equilibrio entre las características de funcionamiento de su adminículos tecnológicos, la interacción entre sus hombres y la maquinaría (apresto) y las variables del mando para la consecución de la misión (táctica y estrategia).
Las academias (tierra, mar, aire, orden interno y la técnica) tienen preeminencia curricular en las competencias a la izquierda de la Ilustración 5, luego las escuelas de estudios tácticos educan e investigan en sus respectivas áreas de táctica-militar, para luego conocer el valor estratégico-operacional de la guerra (área derecha de la ilustración).
El segundo criterio de clasificación de las ciencias y artes militares es aquel que resulta del análisis de todos los planes de estudio en los niveles descritos en los párrafos anteriores y que son transversales en ellos. Así, es posible enumerar las ciencias fundamentales asociadas con las particularidades de la UMBV y por extensión con las ciencias y artes militares. Es conveniente resaltar, nuevamente, que la UMBV está comprometida con la dimensión militar de la educación, mientras que la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (UNEFA) con la dimensión cívico-militar, por lo que los énfasis investigativos de ambas instituciones varían en función a esta vocación.

Ilustración 6 Diagramación de las ciencias desprendidas del análisis a los planes de estudio de las academias y escuelas de la UMBV

Producto de la revisión de 32 planes de estudio en los cuatro niveles indicados anteriormente y resumidos en la Ilustración 4 correspondiente a las 22 escuelas, academias e instituto de la UMBV, las ciencias y artes militares pueden agruparse en siete áreas que transversalmente están presenten en todos los currícula de la universidad militar. La Ilustración 6 muestra el heptágono de estas áreas que transversalmente son prioritarias para conocer los fenómenos asociados a la polemología. La tecnología y equipamiento es una de ellas, cuya influencia correlativa se aprecia en la Ilustración 5. Sin embargo, son todas las actividades de investigación indicadas en el heptágono las que dan respuesta a las incógnitas que se desarrollan en el intrincado universo militar .
Este modelo no pretende ser exhaustivo[16], pero brinda una arreglada referencia de cuáles ciencias y artes ameritan especial vigor académico dentro de la UMBV. Las áreas en los círculos mayores demandan de un inventario exhaustivo de las ciencias básicas y aplicadas que oblicuamente apuntalan la investigación científica universitaria formal. Un ejemplo que facilite el impacto de este enumeración son las matemáticas y con ella la física , la física cuántica, la mecánica, el electromagnetismo, y otras asociadas[17], las cuales deben recibir la atención suficiente.
La física es significativa e influyente, no sólo debido a que los avances en la comprensión a menudo se han traducido en nuevas tecnologías, sino también a que las nuevas ideas en la física resuenan con las demás ciencias, las matemáticas y la filosofía. La física no es sólo una ciencia teórica; es también una ciencia experimental. Como toda ciencia, busca que sus conclusiones puedan ser verificables mediante experimentos y que la teoría pueda realizar predicciones de experimentos futuros. Es aquí donde puede ubicarse la justificación primigenia de los laboratorios  y área de simulación de la UMBV, tanto para la investigación como para la educación de nuestros profesionales.
En virtud de lo hasta aquí expuesto, es que los laboratorios y áreas de desarrollo científico donde se prueben, convaliden y refuten teorías y prácticas al servicio de la FANB deben ocupar privilegiada posición en los procesos de toma de decisiones de la investigación militar universitaria. Éste es el camino a la liberación de las iniciativas de investigación que desean emerger fulgurantes en la UMBV. El que en nombre de omisiones tradicionales se opone a la autónoma investigación de la verdad, confabula contra la dignificación de nuestros investigadores. Es conveniente, hacer énfasis en que ningún método pasado merece que se le sacrifique una hipótesis del porvenir de la FANB. En el transcurso de casi dos años de creación de la UMBV, se ha validado la máxima según la cual se desea comparar hechos con hechos, ideas con ideas, doctrinas con doctrinas. Creer en el primer catecismo que se nos enseña o se nos impone, es renunciar a la personalidad; adherirse intencionalmente al que conviene a los intereses materiales, como hacen muchos ricos incrédulos que fomentan la religión para domesticar a los pobres, equivale a renegar de toda moral (Betancourt, 2011).


Epílogo


Los centros de investigación asociados a los cuatro sub-sistemas de la investigación científica de la UMBV reciben y demandan los requerimientos de talento humano, infraestructura y proyectos de investigación; la UMBV a través de CIENCiA puede, a su vez, establecer la relación con el Sistema Nacional de Innovación (conformado por el Gobierno Nacional, la Industria y la Red de Universidades, así como los cultores de la investigación e innovación, nacional e internacional), para proveer lo indispensable en un lazo virtuoso de conocimientos (tácitos y explícitos) siguiendo a priori los Modos 1 y 2 de producción de conocimiento .
La automatización de los procesos asociados a la investigación científica militar es fundamental y para ello desarrolla el hardware y software que permita la interconexión entre investigadores, asistentes y estudiantes con la pléyade de trabajos previos, intensiones de investigación científica y líneas existentes de investigación dentro de la UMBV; así como los institutos científicos homólogos o asociados a la investigación en ciencias y artes militares; brindando acceso a las herramientas cibernéticas de investigación en ese campo.
Ahora bien, erigir un sistema que permita al investigador describir la naturaleza de las cosas y facilitarle su labor científica, estaría invalidada sin que exista una moralidad viva que le dé forma. La moralidad es el néctar que circula en las sociedades, condicionando la actividad mutua de los individuos, sin cristalizarse en vademécums, ni ajustarse a decretos que limitan su devenir. El arquetipo ideal de conducta se integra a través de experiencias ilimitadas que transforman los juicios de valor, fundando la obligación y la sanción en cimientos adecuados a la cultura de cada sociedad. Por ello, es fundamental que redacte las doctrinas y cultura organizacional de la actividad científica militar, y de allí derivar el código deontológico del investigador científico militar, en especial apego al Art. 6  de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (2010).
El apego a los descriptores teleológicos y deontológicos de la investigación científica, así como la persistencia en la consecución de los objetivos de la institución armada para la salvaguarda, defensa, cooperación del orden interno y participación activa en el desarrollo integral de la nación, serán examinados y recompensados. El mérito está en ser y no en parecer; en el objeto y no en la sombra. Construir una doctrina, crear una industria, amalgamar historia vernácula nacional, resolver los intríngulis tecnológicos que agobian a nuestros soldados, son obras cuajadas de mérito. La posteridad de la obra será premiada y para ello se crearán los mecanismos para evaluarla y reconocerla sin dilación.
La investigación formal con objetivos que ambicionan la solución de los problemas asociados a la Seguridad y Defensa Nacional y que garanticen la Soberanía e Independencia Científica Venezolana es el propósito último de la investigación militar en directa actuación con el pueblo organizado. Como se señalaba al inicio de este escrito, los obstáculos no faltan cuando se emprende la refundación del Estado por connacionales y con recursos vernáculos; no faltará la tentación de recibir el trabajo hecho realizado en otro lugar por otras personas, son éstos quienes ponen piedras en todos los caminos para evitar que otros avancen. Pero manteniendo el rumbo y fijando nuestra navegación en los faros constituidos por los valores aquí descritos ¡Llegaremos! Más importa conocer el camino que la meta, mantengamos henchidas nuestras velas y la atención puesta en la trayectoria.


Reflexión


El ideal presente de perfeccionamiento es una coordinación federativa de grupos sociológicos afines, que respete sus características propias y las armonice en una poderosa nacionalidad común. Ninguna convergencia histórica parece más natural que una federación de los pueblos de la América Latina. Disgregados hace un siglo por la incomunicación y el feudalismo, pueden ya plantear de nuevo el problema de su futura unidad nacional, extendida desde el río Bravo hasta el estrecho de Magallanes. Esa posibilidad histórica merece convertirse en ideal común, pues son comunes a todos sus pueblos las esperanzas de progreso y los peligros de vasallaje. Hora es de repetir que, si no llegara a cumplirse tal destino, sería inevitable su colonización por el imperialismo que desde hace cien años los acecha: la oblicua doctrina de Monroe, firme voluntad de los Estados Unidos, expresa hoy su decisión de tutelar y explotar a nuestra América Latina, cautivándola sin violencia, por la diplomacia del dólar. Son sus cómplices la tiranía política, el parasitismo económico y la superstición religiosa, que necesitan mantener divididos a nuestros pueblos, explotando sus odios recíprocos en favor de los intereses creados en cien años de feudalismo tradicional.
Frente a esas fuerzas inmorales del pasado, la esperanza de acercarnos a una firme solidaridad sólo puede ser puesta en la Nueva Generación, si logra ser tan nueva por su espíritu como por sus años. Sea ella capaz de resistir a las pequeñas tentaciones del presente, mientras adquiera las fuerzas morales que la capaciten para emprender nuestra gran obra del porvenir: desenvolver la justicia social en la nacionalidad continental.
Giuseppe Ingegnieri (1922)

Bibliografía:


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Moreno, J. (2011) “Análisis de Instrumentos Aplicados Durante el Primer Foro de Ciencias y Artes Militares” realizado en el IVIC, junio 2011.
Nonaka, Ikujiro (1991) "The Knowledge Creating Company" Harvard Business Review Vol. 69, 6 Nov-Dic (96–104).
Núñez J., Jorge y Castro S., Fernando (2005) “Universidad, Innovación y Sociedad: Experiencias de la Universidad de la Habana” Revista de Ciências da Administração , Vol. 7, No. 13, Ene-Jul.
Observatorio Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación (2012) “RNII y PEII” Disponible en http://rnii.oncti.gob.ve/principal/index/porquerni Visitado el 15 de abril de 2012.
Pérez, Carlota (2000) “The Lessons We Have Learned About Technology and Development”. Presentación efectuada en la “UNCTAD X First High-Level Round Table Trade and Development: Directions for the Twenty-First Century”, Bangkok, 2 de diciembre de 2000.
Porter, Michael E. (1996) “What is Strategy?”. Harvard Business Review, (November- December 1996).
Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación Referido a los Aportes e Inversión (2006) Gaceta Oficial No. 38.544 en fecha 17 de octubre de 2006.
Varsavsky (1984) “Ciencia, Política y Cientificismo”. Buenos Aires: CEAL.


[1] Según Núñez y Castro (2005) entre los más reconocidos es posible mencionar a empresas, universidades, institutos públicos de investigación, centros de gestión de la información, agencias gubernamentales de políticas públicas, usuarios, entre otros.
[2] Con este concepto los autores distinguen el momento de transformaciones actuales en la universidad de aquel otro que acompañó a la incorporación de la investigación como función acompañante de la enseñanza, y que se identificó como “Primera Revolución Académica”.
[3] Por ejemplo en Cuba, el sistema nacional de innovación ha sido formalmente declarado, pero difícilmente puede considerarse construido. Existen, como prescriben las teorías relativas a los sistemas de innovación, conformaciones regionales y sectoriales. Por ejemplo, parece claro que existe un sistema de innovación biofarmaceútico que ha permitido construir un sector de “Economía del Conocimiento” en el país (Lage, 2000)
[4] Para más detalles sobre la pertinencia investigative de los estudios de postgrado en Venezuela, se recomienda la lectura y análisis de la “Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e Instituciones Debidamente Autorizadas por el Consejo Nacional de Universidades”, Gaceta Oficial N° 37.328 del 20 de Noviembre de 2001; especialmente los artículos 3 y 4.
[5] Tal como se observa en la Tabla 2 los organismos incluyen centros especializados de investigación, tanto científica universitaria en ciencias básicas y aplicadas (como es el caso del IVIC i el IDEA), como técnicas y tecnológicas (FII, ABAE, otras) e insdustriales.
[6] Los aspectos concernientes a la lógica paradójica de la Guerra son explicados en este escrito a la luz de la obra de Luttwak (1982)
[7] Al momento de efectuar el estudio los actuales ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación e Industrias funcionaban como un solo ministerio, bajo el nombre de Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias. Los organismos adscritos a este ministerio fueron explorados y visitados por el autor de este artículo entre marzo y julio de 2011. 120 investigadores de la UMBV fueron entrevistados para la recolección de esta información.
[8] El autor empleó tres niveles para caracterizar las comunicaciones oficiales entre las academias, escuelas e instituto que conforman la UMBV y los entes de investigación e industrial adscritos al MPPCT, a saber:
·  fuerte (relaciones comprobadas con comunicaciones oficiales escritas de enlace académico o meramente de investigación, y que muestran productos o procesos de mutua labor interdisciplinaria),
·     mediana (relaciones realizadas con comunicaciones oficiales en ambos sentidos [FANB-ente y ente-FANB] sin lograr la presentación de productos o procesos a raíz de este contacto), y
·     débil (no fue posible comprobar comunicación oficial entre la UMBV y el ente).
[9] Al momento de efectuar el estudio los actuales ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación e Industrias funcionaban como un solo ministerio, bajo el nombre de Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias. Los organismos adscritos a este ministerio fueron explorados y visitados por el autor de este artículo entre marzo y julio de 2011. 120 investigadores de la UMBV fueron entrevistados para la recolección de esta información.
[9] El autor empleó tres niveles para caracterizar las comunicaciones oficiales entre las academias, escuelas e instituto que conforman la UMBV y los entes de investigación e industrial adscritos al MPPCT, a saber:
· fuerte (relaciones comprobadas con comunicaciones oficiales escritas de enlace académico o meramente de investigación, y que muestran productos o procesos de mutua labor interdisciplinaria),
· mediana (relaciones realizadas con comunicaciones oficiales en ambos sentidos [FANB-ente y ente-FANB] sin lograr la presentación de productos o procesos a raíz de este contacto), y
· débil (no fue posible comprobar comunicación oficial entre la UMBV y el ente).
[10]Según el Observatorio Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación (2012), atendiendo la necesidad de contar con un sistema que ordene y sistematice la información de personas e instituciones que realizan actividades de innovación e investigación en la República Bolivariana de Venezuela, se crea el Registro Nacional de Innovación e Investigación (RNII), herramienta que permite al MPPCTI orientar las políticas e inversiones dirigidas hacia la solución de problemas relevantes para el país. El RNII es un sistema automatizado y en-línea que permite registrar los datos fundamentales de todas aquellas personas e instituciones que realizan actividades de innovación e investigación, en la República Bolivariana de Venezuela. Todo aspirante al Programa de Estimulo a la Investigación (PEI), debe comenzar por registrarse en el RNII.
[11] El PEII es una iniciativa del MPPCTI, tiene como objetivo fomentar la generación de conocimientos científicos, tecnológicos e innovadores, que atiendan las necesidades sociales de la población venezolana y que contribuyan a consolidar la soberanía nacional. Igualmente, propicia la formulación y ejecución de proyectos de investigación y de innovación sustentables y apoyará a la masificación de la participación en la actividad científica, tecnológica e innovativa, a través de la incorporación y estímulo a los investigadores nóveles, innovadores, tecnólogos y miembros de equipos de investigación. Así mismo, el programa fomenta la investigación y la innovación vinculadas con las necesidades socio-productivas, y las fortalece con enfoque territorial geoestratégico, apoyando los planes de desarrollo regionales, locales y comunales, además de contribuir con la divulgación, difusión e intercambio de los resultados de las investigaciones, desarrollos tecnológicos e innovaciones nacionales (Ibídem).
[12] Las Líneas Rectoras de Investigación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2010) se establecen “como eje orientador que guía el proceso de investigación y lo articula hacia la producción del conocimiento dentro de la institución”.
[13] Los doctores en el área de ciencias y artes militares son piezas fundamentales de la investigación científica. La diferencia de competencia investigativa entre un doctor y un magíster (por ejemplo) es establecida en la “Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e Instituciones Debidamente Autorizadas por el Consejo Nacional de Universidades” (2001) cuando indica que un doctor es capaz de realizar trabajos de investigación original que constituyan aportes significativos al acervo del conocimiento en un área específica del saber (Art. 26), para ello el programa doctoral posee no menos de 45 unidades de crédito (UC); no obstante, el magíster es capaz del análisis profundo y sistematizado de un área especifica del conocimiento y a la formación metodológica para la investigación, para ello aprueba no menos de 24 UC. Nuevamente, el doctor –formado especialmente para la investigación científica- presenta una tesis doctoral, la cual debe constituir un aporte original relevante a la ciencia, la tecnología, o a las humanidades y refleja la formación humanística y científica del autor; la maestría no.
[14] De acuerdo al Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación Referido a los Aportes e Inversión (2006) se define laboratorio como la “unidad organizada para la actividad científica y tecnológica de carácter experimental, computacional o de procesamiento de datos o cualquier otra forma que indique el desarrollo de investigaciones, pruebas, ensayos, requeridas o necesarias en el campo de las actividades científicas, tecnológicas o de innovación” (Art. 2).
[15] A pesar de la definición etimológica que aquí se propone, el Diccionario de la Real Academia Española (2012) la define como: “Estudio científico de la guerra como fenómeno social”. Sin embargo, la fenomenología de la Guerra sigue siendo fuente de intenso debate, siendo reconciliada con la óptica decimonónica y clausewitziana de la lógica de la guerra a partir del fin político.
[16] No se ha incluido –en esta ocasión- la medicina militar como un área de especial atención dentro de las ciencias y artes militares; sin embargo, esta especialidad está siendo considerada y evaluada actualmente dentro de la UMBV, no solo como la capacitación de enfermeros militares como hasta ahora se ha cumplido, sino médicos. Los centros hospitalarios y su personal son considerados usualmente como una actividad logística dentro de las guías de planeamiento militar y naval.
[17] Desde Newton y pasando por Einstein, la física se avoca al estudios de las fuerzas que mueven el Universo, así la fuerza gravitatoria, la fuerza electromagnética, y la fuerza nuclear, son empleadas en la descripción del mundo que nos rodea. Todas ellas afectan sensible y transversalmente las ciencias militares.

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