por Roberto
Betancourt A., PhD
Introducción
El arte
militar, tal como se le escucha con alguna frecuencia, fue conocido
inicialmente por su acepción francesa e histórica de “L'Art de la Guerre”, literalmente “el arte de la guerra”, es un
campo de investigación teórica y la metodología de capacitación en ciencia
militar utilizado principalmente en la realización de las operaciones militares
en tierra, en los entornos marítimos o aéreos. Según Haller (1862) el arte
militar incluía el estudio y aplicación de los principios de la guerra y las
leyes de la guerra que se aplican igualmente a la estrategia militar,
estrechamente interrelacionada, arte operacional y táctica. El ejercicio del
arte militar es altamente dependiente de la economía y para apoyar a las
fuerzas armadas, su tecnología militar y el equipo de logística y refleja las
influencias sociales que la organización militar ejerce en otros ámbitos. A
menudo mal entendido debido a su percepción del siglo XIX (Ibidem), las ciencias
y artes militares es principalmente la expresión del pensamiento creativo por
parte de quienes toman las decisiones en emplear sus fuerzas, con el mapa de la
zona de operaciones como un auténtico lienzo y el movimiento de fuerzas
indicado en éste en consideración a la voluntad de una fuerza opuesta. A estos
aspectos de toma de decisiones afectados a la posible y probable actuación de
una fuerza opuesta a la propia se le conoce como “estrategia”, palabra que
etimológicamente viene del latín strategĭa y ésta del griego στρατηγία (strategos), general o líder
del ejército; que cierra el círculo virtuoso del origen de las ciencias y artes
militares.
Sin
embargo, la confluencia de conocimientos gerenciales a partir de la Administración
Científica (Taylor y Fayol dixit), universitarios y la pertinente consideración
de la entropía de relaciones entre estados, organizaciones gubernamentales,
organizaciones no gubernamentales y entre todos los mencionados -especialmente después
de la Segunda Guerra Mundial- han arrojado complejidades al campo de las
Ciencias y Artes Militares que ameritan especial estudio, individualmente para
re-encontrar los aspectos cardinales que desde el punto de vista
científico-universitario-militar permitan conducir las prioridades en las
tareas fundamentales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en
particular, y de aquellas opuestas a la voluntad nacional tal como se describe
en el máximo instrumento nacional (Constitución Nacional, 2009).
Así
mismo, es necesario enunciar la concepción predominante o necesaria de los
estudios e investigación en las Ciencias y Artes Militares a la luz de la
reconfiguración en la primera década del siglo XXI de los estudios e
investigación militar en la FANB venezolana, principalmente en el contexto
indicado en la Constitución Nacional (2009) y los instrumentos jurídicos que
implementan su contenido, especialmente la Ley Orgánica de la FANB (2011), Ley
Orgánica de Educación (2011), Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación
(2010) y –no menos importante- la creación de la Universidad Militar
Bolivariana de Venezuela (UMBV, 2010).
Venezuela
y su FANB no escapan a las realidades científicas del mundo que les envuelve y
de las realidades que le afectan, así como ella –en un todo interactivo y estratégico-
afecta las realidades circundantes. Este artículo muestra el estudio realizado
para la creación del Centro de Investigación Estratégico Nacional en Ciencias y
Artes Militares (CIENCiA), instituto adscrito a la UMBV; en éste se discute
inicialmente la revisión literaria de la producción de conocimientos en los
modos descritos especialmente por Gibbons (1994, 1998) y Pérez (2000), al
tiempo de analizar los actores involucrados en las mejores prácticas para la
creación interinstitucional, nacional e internacional de conocimiento en las Ciencias
y Artes Militares. Posteriormente, el autor limita las áreas susceptibles a ser
estudiadas e investigadas científicamente en el círculo finito de las Ciencias
y Artes Militares, mediante el análisis epistemológico, bibliográfico,
bibliométrico y revisión de todos los planes de estudio de los 22 centros
educativos adscritos a la UMBV, así como a tres diferentes centros de
investigación de la FANB. Finalmente, se indican las reflexiones para impulsar
la investigación científica militar universitaria en Venezuela.
Modos de Producción de Conocimiento y Actores
Modos 1 y 2 de Producción de Conocimiento
A
mediados de los noventa algunos autores británicos encabezados por Michael
Gibbons propusieron la aparición de un nuevo modo de producción de conocimiento
al que llamaron Modo 2 (M2) (Gibbons, 2000; Gibbons y otros, 1994; Nowotny y
otros, 2001). De acuerdo a su enunciado, este modo emergente es
transdisciplinario, no amarrado a jerarquías organizacionales, basado en el
contacto social entre involucrados y eminentemente reflexivo. Este tipo de
investigación es realizado en el “contexto de la aplicación”, es decir que su
principal fundamento es la existencia de la necesidad social desde la más
temprana etapa de la investigación en la búsqueda de soluciones. El modo de
producción de conocimiento previo y que se opone a éste, es el Modo 1 (M1), el
cual descansa en el conocimiento académico producido en el marco de contextos
disciplinarios autónomos; en este tipo de investigación no existe
necesariamente una conexión directa entre la investigación misma y la
aplicación social, por lo tanto, los límites entre las universidades, la
sociedad y la industria eran claras, por ello el ámbito académico de la
investigación era autónomo al escoger sus tópicos, problemas y líneas de
investigación (Gibbons y otros, 1994). De acuerdo a los autores citados, existe
una marcada migración del M1 al M2, sin que exista una clara línea o momento
histórico en que el M1 cesara y el M2 se implementara; por el contrario, el
cambio ha sido gradual y ambos modos co-existen a un mismo tiempo (Ibidem).
Uno
de los elementos claves empleado por los autores para establecer la migración
de modos es la “contextualización del conocimiento”, lo que le adscribe la
interpenetración mutua entre el conocimiento científico y su contexto social.
Las relaciones existentes entre ciencia y sociedad se transforman al ámbito
reflexivo, estableciendo una comunicación ya conocida sobre la cual la ciencia
“le habla a la sociedad”, pero sugiriendo que ahora “la sociedad le habla a la
ciencia”. En términos más sencillos, esta “comunicación inversa” es lo que los
autores refieren como contextualización de la producción de conocimiento
(Nowotny y otros, 2001). Según los proponentes, la contextualización ha ganado
lentamente espacios en la investigación científica gracias a mecanismos como:
intensa comunicación y robusta relación entre la industria y la universidad,
programas nacionales de Investigación y Desarrollo, o el empleo de investigadores
universitarios como pioneros o líderes de proyectos de investigación que
presenten soluciones a la comunidad que le contiene, esto es el pueblo
organizado en diálogo con los otros actores del círculo virtuoso de la
innovación.
A
este mismo respecto, Etzkowitz y Leydesdorff (1996) sugieren la vital
importancia de la comunicación robusta entra los principales actores de la
producción de conocimiento: la universidad, la industria y el Gobierno.
Como
se indicara anteriormente, la teoría del M2 se refiere a que la producción del
conocimiento científico de avanzada está sufriendo modificaciones sustanciales
respecto a las formas académicas, anteriormente predominantes, identificadas
con el concepto de Modo 1 (Gibbons y otros, 1994).
El M1
se caracteriza por un conocimiento producido en contextos de descubrimiento,
con distanciamiento apreciable del entorno de su aplicación, predominio de las
formas disciplinarias de desarrollo de la ciencia; bajo la hegemonía de
intereses, orientaciones y la responsabilidad del medio académico y con
estructuras de actividad científica más bien jerárquicas y de larga permanencia
(lerdas para el cambio en la composición individual y grupal ante los vuelcos imprevisibles
en el proceso de investigación) y escaso o nulo nivel de reflexividad (poca intervención
y dialogo de actores diversos).
En
cambio, en el M2 la producción de conocimientos (que en largo plazo pudiera
volcarse a innovaciones) transcurre en el propio contexto de su aplicación, un carácter
más interdisciplinario en correspondencia con los problemas complejos que
enfrenta la investigación; en él actúan una pluralidad de intereses y
orientaciones dada la confluencia de diversos actores con responsabilidad
compartida en las definiciones, la conducción y el control de la calidad de los
resultados de la actividad científica e innovativa, por lo general altamente
sensibles para la sociedad. El M2 se caracteriza por estructuras organizativas
no jerarquizadas y más flexibles (con equipos de investigación
institucionalmente plurales cambiantes en dependencia del problema, la fase de la
investigación, otros) y por la extensión e intensidad en los intercambios y
reflexiones.
Las
explicaciones iniciales sobre el M2 han recibido determinada complementación en
trabajos posteriores, ante las críticas de sus propios autores y las conjeturas
de otros investigadores (Gibbons, 2000a, 2000b; Nowotny; Scott y Gibbons,
2001). Entre los elementos atendidos es posible enumerar los siguientes:
1)
El proceso de cambios característicos del M2 no transcurre en el ámbito de la
ciencia y la innovación, independientemente de los cambios sociales más
amplios. Gibbons (2000a) habla de una “sociedad de Modo 2”, en la que se han
ido configurando procesos determinantes para el nuevo modelo de innovación. Tal
es el caso de las demandas de innovación incrementadas que emergen de la
confluencia de tres niveles de la estructura social: el supranacional,
expresado en distintas formas de integración regional y aprobación de programas
marco con metas colectivas e individuales para los países; el nacional que continua
demandando producción y aplicación de innovaciones para distintas esferas
sociales y el nivel representado por los mismos sistemas de ciencia e innovación,
los cuales, de forma extendida de país en país han aprobado mecanismos de evaluación
y financiamientos muy exigentes (Núñez y Castro, 2005).
2)
Aunque los representantes del M2 persisten en la tesis de la producción de conocimiento
socialmente distribuida y, por tanto, en la idea de un más modesto alcance de
la universidad, frente a otras instituciones[1], han
reconocido que la universidad es un agente importante en uno de los aspectos
decisivos de la actividad innovativa actual (Gibbons, 2000b). Según Gibbons, la
ventaja comparativa en el proceso innovador radica en el logro sistemático de diseños
renovadores que se anticipan a lo alcanzado por otros, generando así́ una
corriente de nuevos productos que responden a ese diseño. La universidad es
clave porque dada la fortaleza de su capital intelectual reúne las mejores
condiciones para trabajar en la frontera del conocimiento. No es una acción que
pueda asumir aisladamente pero para la que se considera actor insustituible.
Actores y la Triple Hélice
Según
Etzkowitz y Leydesdorff (1997) es posible enunciar un modelo de Triple Hélice
como parte del proceso intelectual orientado a captar la evolución de las relaciones
entre la universidad y la sociedad, en un momento de “segunda revolución académica”[2] caracterizado
por la mayor participación de la universidad en los procesos económicos y
sociales, la cual luce acorde con los conceptos descritos en diferentes
políticas públicas del Gobierno Nacional venezolano (Chávez, 2010 y 2011).
Otros dos conceptos, “capitalización del conocimiento” y “universidad
empresarial”, complementan la explicación del modelo.
En
el plano conceptual, la Triple Hélice brinda mayores posibilidades para captar
las relaciones (transiciones) y hasta las transmutaciones (intercambio de roles)
que pueden ocurrir en las relaciones Universidad-Industria-Gobierno. Los
autores han introducido en el modelo cuatro procesos inmersos en el movimiento
en espiral de las tres hélices:
·
Las transformaciones en cada hélice, universidad,
industria y gobierno en sí mismos.
·
Las transformaciones que ocurren por la
influencia de una hélice sobre otra, por ejemplo, las incidencias de la
industria en la universidad y viceversa.
·
El surgimiento de un tipo especial de institución
reticular o capa (overlay) aue abarca
las relaciones trilaterales, las transiciones y hasta transmutaciones de las
instituciones, por ejemplo, la universidad realizando actividad industrial.
·
Las transformaciones en cada institución por los
efectos sobre estas del movimiento en red caracterizado con el proceso anterior
y que los autores denominan “efecto recursivo” (Etzkowitz y Leydesdorff, 1997).
Ilustración
1 La
superposición de la comunicación y los objetivos de los actores guían, según la
teoría de la Triple Hélice, la reconstrucción de los arreglos
interinstitucionales. En la imagen cada hélice representa distintivamente a la
universidad, la industria y al gobierno y muestra la superposición de sus
comunicaciones (Etzkowitz y Leydesdorff, 2000, p. 112)
Como
es posible entender de lo anterior, el vínculo Universidad-Industria-Gobierno
(ver Ilustración 1)
expresa una interacción extendida que puede tener efectos no sólo económicos
sino también políticos y sociales. No obstante, la omnipresencia en la sociedad
global actual de los objetivos y mecanismos económicos ha determinado que en el
modelo de la Triple Hélice y en sus conceptos auxiliares predominen los
aspectos económicos. El modelo de Triple Hélice se apoya en el acentuado valor económico-
comercial del conocimiento, su privatización mediante legislaciones y prácticas
sobre patentes y protección de la propiedad intelectual, los énfasis en la adopción
del secreto tecno-científico en las instituciones universitarias, los
movimientos en espiral de la transferencia de tecnologías, la formación de
firmas con o por la universidad y la adopción por muchos académicos de
funciones como industriales “para encontrar dos metas simultáneamente: la búsqueda
de la verdad y la realización de provechosas soluciones a la sociedad” (Etzkowitz,
1998).
Precisamente
el concepto “capitalización del conocimiento” caracteriza las posibilidades y
facultades que van adquiriendo las universidades para dar máxima realización económica
y comercial a los productos de su investigación y, a la par, alcanzar niveles
elevados de ingresos que pueden ser reinvertidos en el propio proceso
investigativo o destinados a otras actividades por los colectivos de investigación
o las instituciones[3].
Ese
avance de la actividad económico-comercial ha ido generando cambios de orden
organizacional y axiológico en las instituciones universitarias en que está más
extendida. En el aspecto organizacional lo más importante ha sido la creación
de oficinas y empresas (por ejemplo oficinas de transferencia de tecnologías,
incubadoras de empresas, otros), la ampliación gradual de circuitos o franjas
industriales en torno a las universidades, el desarrollo incrementado de
negocios y el aumento de ingresos en colectivos e individuos. En el aspecto axiológico
se observan cambios en intereses y valores de investigadores, los cuales ahora
han incorporado objetivos y actividades relacionadas con la capitalización del
conocimiento con tanta o más fuerza que valores tradicionales como el interés
de publicación, el deseo de máxima aceptación colectiva por sus avances
intelectuales y el ansia de discusión pública de los resultados científicos.
Estos cambios caracterizan el avance de la “universidad industrial” con
conexión con la sociedad que le demanda soluciones no solo dedicadas a las
ciencias básicas.
A
pesar de lo hasta ahora expuesto, existe un intenso debate en torno a cuál es
la correlación adecuada de las misiones y proyección social de la universidad (Gibbons,
2000a, 2000b; Etzkowitz, 1998, 2002; Fuller, 2001, 2003).
No es
necesario –a los efectos de este artículo- reproducir los argumentos de las
distintas partes en ese debate, aunque es necesario reconocer su importancia
para el futuro de la universidad. En el plano valorativo del problema resultan
convincentes todas las posiciones que enfocan a la universidad como institución
con una totalidad de funciones y con misiones diversas en el desarrollo social.
No es correcto suponer que hay y habrá́ acción industrial o empresarial y mercantilización
en la institución académica porque hay investigación que debe trascender o
transmutar hacia la acción económica. Que la universidad tenga un carácter más
o menos industrial está y estará́ relacionado con la sociedad, los objetivos
generales que se plantean en ella y los objetivos particulares que desde ella
alcanzan a la educación superior.
Esta
comunicación esconde un especial significado cuando apreciamos, en el contexto
investigativo universitario y científico venezolano un marcado deseo en las
políticas públicas por establecer esta relación simbiótica entre sociedad y
ciencia (Chávez, 2009; Chávez, 2011).
Misión Ortodoxa de la Universidad
Habiendo
abordado los modos 1 y 2 de la producción de conocimiento y establecido la
interrelación entre los actores de la innovación universitaria, es posible
conocer cómo la universidad venezolana se prepara para dar respuesta a las
necesidades que inmanentemente y actualmente demanda la sociedad, el pueblo, la
pluralidad epistemológica de la República Bolivariana de Venezuela.
La
Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV) es creada el 3 de
septiembre de 2010 por Decreto Presidencial de esa misma fecha, uno de sus
propósitos explícitos señala el mejoramiento de los procesos asociados a la
educación militar y a la investigación especializada. El Centro de
Investigación Estratégico Nacional en Ciencias y Artes Militares (CIENCiA) se
funda el 10 de diciembre de 2011 en el seno de la UMBV con el fin de:
“Promover
el desarrollo científico y tecnológico de las Ciencias y Artes Militares,
mediante el fomento y generación de conocimientos, bienes y servicios, en forma
directa o a través de proyectos conjuntos con otras universidades, centros de
investigación, empresas públicas y privadas que contribuyan directamente con la
seguridad y defensa de la Nación”.
Cada
una de las 22 escuelas y academias que antes funcionaban en los cuatro
componentes de la FANB, ahora son parte indivisible de la UMBV. Con el
propósito de recolectar la información necesaria para constituir el centro de
investigación que demanda, requiere y necesita Venezuela en general, y la FANB
en particular, todos y cada uno de los institutos fueron visitados por seis
profesionales de la UMBV. Producto del reconocimiento se pudo conocer que los
22 institutos adelantaban iniciativas de investigación inspiradas en la
educación para la investigación y cuyas principales credenciales se encontraban
en los trabajos de grado y trabajos especiales de grado de sus estudiantes de
posgrado (Betancourt, 2012). Sin embargo, la investigación científica (básica y
aplicada) y tecnológica aglutinaba hasta el 1,2% de su esfuerzo en esta área
académica (Betancourt, 2012).
La
condición actual de la investigación formal fue diagnosticada y producto de
ello se presentan estos resultados de la investigación científica que se espera
tengan eco en la realización de las actividades de investigación dentro de la
UMBV y –especialmente- de CIENCiA. Algunos autores sugieren dos importantes
áreas prácticas al momento de diagramar la producción de conocimiento [Varsavsky
(1984), Goodman y Lawless (1994), Leydesdorff (2005) y Pérez (2000)], primero
las actividades administrativas y políticas de comportamiento (valores y metas)
de los procesos deontológicos; y segundo las orientaciones de la investigación universitaria
y que deben ser competencia de una unidad administrativa (Pérez, 2012),
incluyendo aquellas derivadas de los derechos de autor, financiamiento e
interrelación intra e inter institucionales.
La
cooperación y reciprocidad son fundamentales, pues un equilibrio cierto y
perfectible permitirá la coordinación de las partes, armonizando el bienestar
de las instituciones, del proyecto de la universidad, de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana (FANB), de la República. Una importante diferencia
organizativa de la UMBV y que pudiere aportar luces inmediatas al acontecer
científico nacional, es que ésta se forma a partir de 22 unidades educativas
pre-existentes, tal como es el caso de las academias militares (antes
institutos militares universitarios) algunas de ellas con más de 200 años de
fundada. Ello permite inducir que poseen experiencias de investigación propias
de una universidad, y que juntas pudieran multiplicar su valor intrínseco
científico.
La Tabla 1
muestra el listado de institutos que conforman la UMBV, en ella se muestra la
distribución por áreas del conocimiento en Ciencias y Artes Militares siguiendo
la lógica paradójica de la Guerra (Luttwak, 1987) e indicando además la misión
de cada escuela, academia e instituto. Del análisis de la información allí
desplegada es posible deducir que la misiones de todas las academias y de la
mayor parte de las escuelas de estudios avanzados (tácticas y estratégicas) no
incluyen expresamente las actividades de investigación entre sus actividades
neurálgicas (ver Ilustración 2,
p. 14).
Sin embargo, los 22 institutos poseen formalmente en sus organigramas una
división o un departamento de investigación (Betancourt, 2012); ahora bien, las
actividades de investigación se avocan a la coordinación de los facilitadores
que imparten docencia en “metodología de la investigación” a los futiros
graduandos.
Un
centenar de investigadores y educadores de la UMBV fueron entrevistados y
consultados sobre los productos de investigación de sus respectivos
departamentos o divisiones de investigación (Moreno, 2011), y fue posible
determinar que las actividades de educación para la investigación no son
distinguidas de las actividades de investigación formal[4]. De esta manera, los autores de estos
trabajos de investigación, sustancialmente estudiantes de maestría y
especializaciones, no son investigadores profesionales, mas estudiantes de
diferentes especialidades militares que logran competencias en áreas de las Ciencias
y Artes Militares pertinentes a su desempeño para ejercer la Defensa Militar, y
la cooperación en el Orden Interno en sus futuros cargos dentro de la FANB.
Según
el Consejo Nacional de Universidades (2001), el trabajo de grado o especial de
grado tiene como objetivo que el estudiante que cursa maestrías o
especializaciones, respectivamente, demuestre “la capacidad critica, y analítica,
constructiva en un contexto sistemático y el dominio teórico y metodológico de
los diseños de investigación propios del área del conocimiento respectivo”1.
En virtud de ello, los trabajos existentes en las escuelas obedecen a trabajos
individuales de estudiantes de postgrado, pocas veces interdisciplinarios o
transdisciplinarios, raras veces inter-institucionales o transversales con
industria o gobierno (Moreno, 2011; Palacios, 2010), pero que demuestran que el
graduando alcanzó las competencias para aplicar sus conocimientos en un único
trabajo de investigación pseudo-científico. De acuerdo a Palacios (2010) sólo
un 4% de los graduandos en Venezuela continúan sus trabajos de investigación
una vez graduados, pero fuera del amparo de la universidad o instituto donde
obtuvo las competencias.
Así
mismo, Etzkowitz y Leydesdorff (1996, 1997) sugieren que los modelos de
creación del conocimiento se debaten entre dos esenciales extremos, en un lado
el “retorno de la universidad a las actividades de educación e investigación”
(p. 110) y del otro la inmanente necesidad que la “universidad se relacione
vigorosamente con la sociedad (pueblo) a la cual es devota” (p. 110), lo cual
es algunas ocasiones mencionado como la “tercera misión” o actividades de
extensión. Los autores sugieren que la vigorosa relación entre la universidad,
la industria (sea ésta pública o privada) y la mediación del gobierno
(nacional, regional o municipal) es una nueva forma de obtener mejores
resultados en lo que ellos llaman “innovación institucional”.
En
la Tabla 2
se indica el nivel de la relación y comunicación formal entre la universidad
militar y los organismos descentralizados del Ministerio del Poder Popular para
Ciencia, Tecnología e Innovación (MPPCTI)[5],
mostrándose esta correlación en una escala que va desde débil hasta fuerte. La Ilustración 1,
p. 13,
muestra los hallazgos de la cooperación formal entre los institutos que ahora
conforman la UMBV e instituciones de investigación nacionales, así como
industria pública, adscritos al MPPCTI (antes Ministerio del Poder Popular para
Ciencia, tecnología e Industrias Intermedias), apreciándose que ésta es
mayormente débil o mediana (88%). La evidencia sugiere que es la educación y no
la investigación el principal lazo de las tareas que son propias de los
institutos de la universidad, respondiendo así al modelo decimonónico que
indicara en su oportunidad Schumpeter (Pérez, 2000).
Sin
embargo, siendo la UMBV un centro de excelencia tal como ha sido reconocido
ampliamente (Chávez, 2010, 2011) ¿Es posible incorporar actividades formales de
producción de conocimientos y de “tercera misión” sin comprometer la calidad y
eficiencia de su actual desempeño?
Tabla 1 Lista de academias, escuelas e instituto que
conforman desde el 3 de septiembre de 2012 la UMBV, incluyendo distribución
según la lógica paradójica de la Guerra[6],
y la misión establecida a cada una (Flores, 2012)
No.
|
Academia, escuela e instituto
|
Misión
|
Estudios
Estratégicos
|
||
1.
|
Escuela Superior
de Guerra “Libertador Simón Bolívar”
|
Formar
estrategas militares mediante un modelo educativo integral, para satisfacer
los requerimientos de la institución armada, a fin de contribuir al logro de
los objetivos nacionales
|
2.
|
Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional
“Gran Mariscal de Ayacucho”
|
Generar,
promover y divulgar conocimiento en forma continua para formar profesionales
de alto nivel y contribuir al proceso de decisiones de los distintos órganos
del sector público y el poder popular en el área de seguridad defensa
integral e integración con el fin de coadyuvar con en el bienestar general y
desarrollo de la nación
|
Estudios
Tácticos
|
||
1.
|
Escuela de
Infantería “General en Jefe Rafael Urdaneta”
|
Adiestrar
y desarrollar al personal en las distintas acciones para establecer contacto
al entrar en combate y aniquilar al enemigo mediante el fuego, movimiento y la maniobra
|
2.
|
Escuela de Caballería y
Blindados “General de Brigada Juan Guillermo Iribarren”
|
Desarrollar
actividades estratégicas de docencia que contribuyan a la capacitación
planificación del arma de caballería y blindado sobre vehículos terrestres o
anfibios
|
3.
|
Escuela de
Comunicaciones y Electrónica
|
Generar
conocimientos en las áreas de comunicaciones y electrónica para desempeñarlas
con fines estratégicos militares en el aspecto científico así como también
analizar de transmitir informaciones de cualquier tipo
|
4.
|
Escuela de Logística
“General de Brigada José Gabriel Pérez”
|
Capacitar
y generar conocimientos acerca del conjunto de previsiones, cálculo y
actividades de los servicios para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en
los medios de combate y de la vida necesarios para el cumplimiento de su
misión en los lugares adecuados y momentos oportunos
|
5.
|
Escuela de
Artillería “Coronel Diego Jalón”
|
Generar
conocimientos tácticos teóricos y prácticos acerca del conjunto de las armas
de guerra pensadas para disparar proyectiles de gran tamaño a largas
distancias empleando una carga explosiva como elemento impulsor
|
6.
|
Escuela de Estudios
Tácticos Navales
|
Generar
nuevos conocimientos en las áreas de logística y táctica naval, así como
garantizar la doctrina autóctona con la finalidad de la formación,
actualización y capacitación del personal militar y civil que requiera la
sociedad venezolana mediante un proceso científico y humanístico, técnico,
inter y transdisciplinario, propios de las actividades de seguridad y defensa
integral y desarrollo sustentable de la nación
|
7.
|
Escuela de
Estudios de Orden Interno
|
Adiestrar
y desarrollar actividades de docencia que contribuyan a la producción de
conocimientos sobre el comando, la planificación del orden interno a través
de su estudio, investigación y de las actividades de extensión, dentro del
concepto de empleo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
|
8.
|
Escuela de Inteligencia
y Contrainteligencia “General de Brigada Daniel Florencio O’Leary"
|
Capacitar,
desarrollar y adiestrar en actividades estratégicas de conocimiento del
enemigo, así como también la verdad relativa que se tiene tanto en paz como
en la guerra, de las posibilidades vulnerabilidades y probables formas de
acción del enemigo real o potencial, derivada de su orden de batalla
|
9.
|
Escuela de
Estudios del Poder Aéreo
|
Desarrollar
actividades de docencia que contribuyan a la producción de conocimientos sobre
el comando, la planificación y el empleo del poder aeroespacial, a través de
su estudio, investigación y de las actividades de extensión, dentro del
concepto de empleo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el nuevo
pensamiento militar a fin de contribuir con el desarrollo y generación de la
doctrina militar aeroespacial y con la ejecución de los procesos de
capacitación y actualización de los oficiales de la Aviación Militar
Bolivariana
|
10.
|
Escuela de Ingeniería "General de Brigada
Francisco Jacot"
|
Capacitar,
actualizar y elevar a los niveles de post-grado al personal militar del arma
de ingeniería, táctica y técnicamente para cumplir eficaz y efectivamente las
misiones que se le asignen, ejecutar el mando de las unidades de ingeniería
del Ejército hasta el nivel de gran unidad, desempeñarse como oficial de
plana mayor y/o estado mayor especial, al igual que funciones en pro del
desarrollo nacional; aplicando los criterios de interoperatividad,
multifuncionalidad y pro actividad, para consolidar el nuevo pensamiento
militar venezolano orientado hacia la seguridad y defensa integral de la
nación
|
Estudios
de Comando
|
||
1.
|
Academia Militar del Ejército Bolivariano
|
Educar
integralmente a los cadetes con valores éticos, morales, espirituales y
socialistas, al futuro oficial que requiere la sociedad venezolana del siglo
XXI, a través de un proceso humanístico, científico, técnico e
interdisciplinario, para cumplir tareas inherentes al componente, en
actividades de seguridad, defensa integral y desarrollo de la nación
|
2.
|
Academia Militar de la Armada Bolivariana
|
Formar
al cadete naval mediante un proceso integral con sólidos principios de
liderazgo, valores éticos, morales, sentido de responsabilidad y pertenencia,
óptimas condiciones mentales y físicas, conocedor de los escenarios
geoestratégicos navales y con dominio de los sistemas informáticos y de alta
tecnología que le permitan obtener a su egreso, un perfil polivalente para
desempeñarse como oficial de la Armada
|
3.
|
Academia Militar de la Aviación Militar Bolivariana
|
(*)
|
4.
|
Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana
|
Proporcionar
al Cadete una formación integral a fin de consolidarle: Amor a la patria,
sentido del deber, con valores éticos, morales, espirituales e históricos de
la sociedad venezolana; líder poseedor de un elevado nivel de desempeño
como futuro oficial; para cumplir
tareas inherentes a la Guardia Nacional Bolivariana, cooperación en la
defensa militar, mantenimiento del orden interno y participar activamente en
el desarrollo de la Nación
|
Estudios
Técnicos
|
||
1.
|
Academia Técnica Militar Bolivariana (ATMB)
|
Formar
a los futuros oficiales técnicos en el ámbito militar, tecnológico y social,
con la finalidad de contribuir con los planes estratégicos de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana en apoyo a la seguridad, defensa, mantenimiento
del orden interno y desarrollo integral de la nación
|
2.
|
ATMB Núcleo Ejército
|
Formar
y adiestrar a los futuros oficiales técnicos del ejército en las
especialidades de armamento, transporte, policía militar, ingeniería,
administración, intendencia e informática; necesarias para operar el
sistema administrativo y logístico del
componente, inculcarles el amor a la patria, el sentido en el cumplimiento
del deber y el culto a los valores éticos y morales de nuestra sociedad y
elevar sus condiciones físicas e intelectuales
|
3.
|
ATMB Núcleo Armada
|
Formar
los futuros oficiales técnicos en las menciones de electrónica,
electromecánica, electricidad, plantas navales, hidrografía y navegación y
logística, tanto en el ámbito militar como en el científico y tecnológico,
con la finalidad de contribuir en el desempeño de la seguridad, defensa y
desarrollo integral de la nación
|
4.
|
ATMB Núcleo Aviación Militar
|
Formar
oficiales técnicos en el área militar y tecnológica, con la infraestructura y
medios asignados, en concordancia con los planes estratégicos de la fuerza
Armada Nacional Bolivariana, con el fin de cubrir los requerimientos del
personal militar técnico de la Aviación Militar Bolivariana
|
5.
|
ATMB Núcleo Ciencias de la Salud
|
Formar
oficiales técnicos licenciados en ciencias y artes militares en sus
diferentes menciones del área de salud de los componentes Ejército, Armada,
Aviación y Guardia Nacional, alcanzando los conocimientos, personalidad,
carácter y don de mando esenciales para el desarrollo profesional a través de
cursos de extensión, ampliación y postgrados
|
6.
|
ATMB Núcleo Comunicaciones y Electrónica
|
Formar
a los futuros oficiales técnicos en el ámbito militar, tecnológico y social,
con la finalidad de contribuir con los planes estratégicos de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana en apoyo a la seguridad, defensa, mantenimiento
del orden interno y desarrollo integral de la nación
|
(*) No disponible
Tabla 2 Lista de entes descentralizados
pertenecientes al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e
Innovación[7],
destacándose con cuáles existe comunicación oficial con escuelas, academias e instituto
de la UMBV (Betancourt, 2012)
No.
|
Ente
|
Observación
|
Nivel de la Comunicación Oficial[8]
|
1.
|
Centro
de Investigaciones de Astronomía "Francisco J. Duarte" (CIDA)
|
Realiza
y promociona actividades de observación e investigación en el campo de la astronomía.
|
Débil
|
2.
|
|
Articula
sus esfuerzos programáticos a la Investigación Tecnológica y Formación del
personal requerido por la Industria Agroalimentaria.
|
Débil
|
3.
|
Corporación
para el Desarrollo Científico y Tecnológico (CODECYT)
|
Realiza
actividades relacionadas con el fomento, desarrollo e inversión del sector
tecnológico y científico venezolano para fortalecer el sector productivo y
social, asociaciones, cooperativas, instituciones públicas y privadas,
universidades y centros de educación superior, de investigación, desarrollo e
innovación y nodos de alta tecnología.
|
Débil
|
4.
|
Centro
Nacional de Tecnología Química (CNTQ)
|
Promueve
el desarrollo tecnológico de la industria de procesos. Establece proyectos
conjuntos con universidades, centros de investigación y empresas públicas y
privadas con el objeto de incentivar el desarrollo sustentable y la soberanía
tecnológica.
|
Mediano
|
5.
|
Fundación
Instituto de Ingeniería (FII)
|
Realización
de actividades de investigación, desarrollo tecnológico, asesoría y servicios
especializados para la industria y el sector público.
|
Fuerte
|
6.
|
Fondo
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT)
|
Apoyo
financiero a la ejecución de los programas y proyectos definidos por el ente
rector del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, así como estar a cargo
de los recursos financieros destinados al funcionamiento integral de la
ciencia, la tecnología y la innovación.
|
Débil
|
7.
|
Fundación
Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho)
|
Democratiza
el ingreso a la educación universitaria mediante la asistencia económica de
estudios de pregrado y postgrado en el país o en el exterior.
|
Débil
|
8.
|
Fundación
Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis)
|
Promueve
permanentemente investigaciones y estudios especializados en sismología,
ciencias geológicas e ingeniería sísmica, con el propósito de contribuir a la
reducción de la vulnerabilidad en el país.
|
Débil
|
9.
|
Fundación
Instituto de Estudios Avanzados (IDEA)
|
Adelanta
actividades de investigación, docencia, información y servicios en los
diversos campos del saber con enfoques interdisciplinarios y con impacto directo
en el desarrollo nacional.
|
Débil
|
10.
|
Fundación Instituto Zuliano de Investigaciones
Tecnológicas (INZIT)
|
Genera
conocimientos, investigación aplicada y prestación de servicios técnicos,
asesoría y asistencia tecnológica, principalmente en las áreas de Ambiente,
Carbón, Metalurgia y Metalmecánica, Química y Petróleo, para atender a los
diversos sectores productivos del Zulia y del país.
|
Débil
|
11.
|
Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
|
Ente
generador de nuevos conocimientos mediante el incentivo de la investigación
científica y el desarrollo tecnológico. Busca garantizar el acceso directo y
la difusión del conocimiento científico en Venezuela y en el Mundo.
|
Mediano
|
12.
|
Observatorio
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI)
|
Proporciona
información confiable y autorizada en temas relativos a la ciencia, la
tecnología y la innovación con impacto directo en el desarrollo económico y
social de la nación.
|
Débil
|
13.
|
Empresa socialista de Química, Biotecnología al
servicio Social (Quimbiotec)
|
Elabora
y comercializa derivados sanguíneos y otros productos químicos y biológicos
de alta tecnología, para satisfacer las demandas del pueblo venezolano y
proyectarse hacia la Región Andina.
|
Débil
|
14.
|
Agencia
Bolivariana Aero Espacial (ABAE)
|
Ente
especializado a cargo de la política aeroespacial del país. Diseña y coordina
las políticas en materia de uso pacífico del espacio ultraterrestre.
|
Débil
|
15.
|
C.A. Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV)
|
Empresa
socialista de carácter estratégico, operadora y proveedora de soluciones
integrales de telecomunicaciones e informática, con responsabilidad en la
soberanía y transformación de Venezuela. Declara como principio
irrenunciable, que el acceso a las telecomunicaciones es un derecho humano
fundamental, y por eso lleva sus servicios a todos los rincones del país.
|
Fuerte
|
16.
|
Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en
Telecomunicaciones (CENDIT)
|
Ente
dedicado al impulso del desarrollo de las telecomunicaciones en el ámbito
nacional y demás actividades de investigación relacionadas con el área.
|
Débil
|
17.
|
Centro
Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (CENDITEL)
|
Impulso
al aprovechamiento de tecnologías libres en el territorio nacional, con miras
a la consolidación de la soberanía tecnológica.
|
Débil
|
18.
|
Centro
Nacional de Innovación Tecnológica (CENIT)
|
Responsable
del fortalecimiento de la capacidad nacional de los sectores científico,
tecnológico, educativo y productivo. Al mismo tiempo, alentar la apropiación
social de las tecnologías mediante la construcción de una red de
investigación, desarrollo e innovación.
|
Mediano
|
19.
|
Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI)
|
Consolida
un sistema de tecnologías de información del Estado. Apoya a la
Administración Pública, a la comunidad organizada y a los ciudadanos, y busca
contribuir a la creación de una industria nacional de software, todo ello en
concordancia con los principios de soberanía.
|
Débil
|
20.
|
Fondo de Investigación y
Desarrollo de las Telecomunicaciones (FIDETEL)
|
Coordinar
el fortalecimiento de la investigación y el desarrollo de las
telecomunicaciones, garantizando además que todos los esfuerzos estén
orientados a generar impacto positivo en los beneficiarios. El Fondo de
Investigación y Desarrollo de las Telecomunicaciones tendrá por finalidad
garantizar el financiamiento de la Investigación y desarrollo en el sector de
las telecomunicaciones.
|
Mediano
|
21.
|
Fundación
Infocentro
|
Fortalece
el desarrollo de las potencialidades locales y facilidades en el proceso de
apropiación de las tecnologías de información y comunicación por parte de los
sectores populares, mediante la consolidación de espacios tecnológicos
comunitarios.
|
Fuerte
|
22.
|
Instituto
Postal Telegráfico de Venezuela (IPOSTEL)
|
El
servicio postal venezolano realiza la recepción, transporte y entrega a nivel
nacional e internacional de correspondencia y encomiendas. Presta los
servicios integrales de telegrafía, comunicación electrónica y servicios
postales y filatélicos.
|
Débil
|
23.
|
Red
de Trasmisiones de Venezuela (RED TV)
|
Los
medios de comunicación del Estado, a diferencia de los medios de comunicación
privados, cuentan con un proveedor único de servicios de transmisión y
difusión de la señal, lo cual les permite concentrar sus esfuerzos en la
producción de contenidos.
|
Débil
|
24.
|
Superintendencia
de Servicios de Certificación Electrónica (SUSCERTE)
|
Reafirmar
el Sistema Nacional de Seguridad de la Información y garantizar el
funcionamiento confiable del Sistema Nacional de Certificación Electrónica.
|
Débil
|
25.
|
Telecom
Venezuela, C.A.
|
Empresa
que impulsa la soberanía tecnológica, y las iniciativas de desarrollo de la
industria electrónica y del software, llevando adelante proyectos de
integración regional en el marco del ALBA y con otros países aliados;
desarrollando a otras empresas nacionales o mixtas que sean necesarias para
el logro de los objetivos estratégicos en el sector telecomunicaciones.
|
Débil
|
26.
|
Es
una empresa mixta entre Cuba y Venezuela, que tiene como finalidad la
instalación y operación del cable submarino que une a las dos naciones,
permitiendo la comercialización directa de sus capacidades y la prestación de
servicios de telecomunicaciones.
|
Débil
|
Ilustración 2 Nivel de comunicación para la investigación
interinstitucional entre la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV)
y el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación (MPPCTI)[9] según revisión administrativa y visita a los centros
entre marzo y junio de 2011
Desde
el punto de vista eminentemente filosófico probablemente existan obstáculos en la
actuación investigativa de la moderna y nobel UMBV, pero todo avance moral es
la victoria de una verdad sobre un paradigma. Bolívar señaló que Dios concede
la victoria a la constancia, persistir es fundamental, es imposible derrotar a
quien no se da por vencido. El renacimiento de las artes y las ciencias fue una
revolución tan grande que aún retumba el estrépito de ese conflicto entre lo
decimonónico no sofocado y lo moderno en formación. Y la fuerza magnífica
puesta en juego por sus actores, es la verdad; el deseo de la verdad lógica, en
la ciencia; el deseo de la belleza, que es la verdad en el arte; el deseo de la
virtud, que es la verdad en la moral; el deseo de la justicia, que es la verdad
en el derecho (Betancourt, 2011).
Ilustración 3 Compromiso
para la investigación científica expresada en la misión de los institutos que
conforman la UMBV
Un Nuevo Modelo de la Investigación Universitaria Militar
Para
la incorporación de una visión de la investigación formal universitaria militar
es fundamental la iniciativa ponderada y asertiva. La revisión de nuestro
pasado señala que el arte, la ciencia, la filosofía y la moral, deben todos sus
progresos al espíritu de revolución. Los domesticados despilfarran su vida en
recorrer las rutas acostumbradas de la ideología previa y de la acción,
venerando ídolos y apuntalando ruinas; los rebeldes hacen obra fecunda y creadora,
encendiendo sin cesar luces nuevas en los senderos que más tarde recorre la
humanidad. Einstein señaló en una ocasión que “No podemos resolver los
problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando se crearon” (Kaku,
2005), por lo que las iniciativas deben ser revolucionarias en tanto que
científicamente creadas, no producto de una escueta opinión, “quot homines, tot sententiae” (hay
tantas opiniones como existen hombres).
Las
tareas estratégicas que ha continuación se enuncian no pretenden ser una rígida
guía de planeamiento, pero si la provisión de ideales que señalen un camino,
considerando para ello las teorías que previamente han sido presentadas en este
artículo. La meta importa menos que el rumbo. Los senderos de perfección no
tienen fin. Como se indicó antes, la belleza, la verdad, la justicia, quien
sienta avidez de perseguirlas no se detiene ante fórmulas reputadas como
inviolables. En todo arte, en toda ciencia y doctrina, en todo código, existen
gérmenes que son evidentes anticipaciones, posibilidades de infinitos
perfeccionamientos. Yo los invito a considerar estas políticas como el caldo de
cultivo que favorezca la investigación científica universitaria militar.
Las
tareas estratégicas para la consolidación de la investigación científica
universitaria militar se enumeran a través de cuatro áreas en las que los
énfasis serán fundamentales en:
- (a) Talento humano para la investigación.
- (b) Líneas de investigación.
- (c) Infraestructura académica.
- (d) Desarrollo científico y académico, por medio de proyectos científicamente expuestos.
A
continuación, se destacan las dimensiones de especial preocupación y a las
cuales dedicaremos definición y forma.
Apropiación y Desarrollo del Talento Humano
El
estudio realizado sobre la investigación científica en la UMBV (Betancourt, 2011)
arrojó que la principal fuerza de escudriñamiento de las realidades que afectan
a la FANB son los bisoños estudiantes de cuarto nivel y solo un 4% efectuado por docentes adscritos
a la UMBV o como investigador visitante. Otro hecho de especial relevancia es
que en instrumento aplicado a un centenar de docentes de la UMBV durante un
seminario en ciencias y artes militares (Moreno, 2011), solo el 3% de la
población se considera así mismo investigador; igualmente, el 12% manifestó
recibir algún tipo de apoyo efectivo por parte de la universidad o de la
industria militar en la consecución de su animosidad investigativa.
Los
investigadores de CIENCiA son todos los docentes e investigadores registrados
en sus filas, en sus academias y escuelas, tal como lo señala la Ley Orgánica
de Educación (2009) y lo detalla la Ley de Universidades (1970); como tales su
desempeño investigativo activo responder a aquel del investigador profesional.
La apropiación significa, a los efectos de este escrito, la capacidad del
investigador de comunicarse entre sus iguales en consideración de las líneas de
investigación de las que persiguen respuestas, y hacer suyo los conocimientos
necesarios y disponibles para ello, dentro o fuera de la universidad. Las
ciencias son derivaciones de una impostergable colaboración social, en que se
combinan renovadas experiencias individuales. La sociedad del conocimiento
militar posee cierta experiencia actual que es función de su ciencia posible;
las teorías e hipótesis más comprometidas son interpretaciones generales fundadas
en los conocimientos del medio y del momento que se vive, no importa cuanto se anticipe
la experiencia futura.
Se
sugiere que el centro de investigación incentive la participación del talento
humano de la UMBV, relacionado al acontecer académico y de investigación, a
participar en eventos formales de investigación científica y fomentar la
cultura investigativa, proporcionándoles espacios y recursos acordes que
propicien la formación de competencias investigativas. Para ello es fundamental
la intercomunicación entre los investigadores militares de la FANB,
especialmente aquellos de la UMBV, estar al tanto de las realidades nacionales
que garanticen su correcto desempeño, bien con la formación del talento o a través
de la espiral del conocimiento en el eje ontológico de la organización, es decir desde el
individuo hasta la organización militar toda en círculo virtuoso de captación
de intangibles (Nonaka, 1991).
En
el trabajo de Betancourt (2012) se recolectó la información concerniente a las
exhaustivas cualidades existentes entre los más de 200 investigadores militares
registrados en la UMBV, apreciándose que no fue posible encontrar un perfil distintivo
del científico militar universitario, que le brinde coherencia y competencia
sobre las tareas propias de este particular investigador en las Ciencias y
Artes Militares. Sin embargo, es posible establecer el patrón de carrera de los
investigadores en el ámbito universitario militar, mediante la incorporación de
perfiles que homologuen la comunicación entre investigadores en función a la
línea de investigación decretada en la UMBV.
Así
mismo, algunos organismos de la administración pública (ver Tabla 2,
p. 13)
brindan facilidades para conocer las competencias de los investigadores
venezolanos en función a los objetivos de la investigación científica y
tecnológica formal. A pesar de ello, sólo el 6% de los investigadores de la
UMBV se han registrado a nivel nacional en el Registro Nacional de
Investigadores e Innovadores (RNII)[10] y
sólo el 4% han alcanzado su reconocimiento en el Plan de Estímulo a la
Investigación y la Innovación (PEII)[11].
Pudiendo ser el aumento de estas proporciones una importante puerta de acceso a
la investigación formal universitaria.
En
este orden de ideas, fue posible determinar, según Moreno (2011), que en las
comisiones permanentes del MPPCTI para la evaluaciones de los expedientes de
investigadores que solicitan reconocimiento e inscripción como PEII y que
funcionan en las oficinas del Observatorio Nacional en Ciencia, Tecnología e
Innovación (ONCTI), Caracas, no existe participación activa de miembros de la
FANB, militares o civiles, que permita traducir el intrincado lenguaje militar (Luttwak,
1987) en aquel que permita permear nuestras iniciativas a nivel nacional y que
redunde en el posible incremento de solicitudes aprobadas y de allí el
reconocimiento intra-institucional como investigadores profesionales.
En
términos de la incorporación de docentes investigadores como investigadores
profesionales amerita la formación y capacitación de quienes se desempeñan
principalmente como docentes de los 22 institutos que conforman la UMBV, siendo
necesario planificación de actividades en el corto, mediano y largo plazo, que
proporcionen las competencias que se indican en los párrafos precedentes, al
tiempo que lubrique las relaciones profesionales e interpersonales (talleres,
foros, congresos, diplomados, estudios avanzados). Las líneas de investigación
derivadas de la Constitución Nacional (2009) y las enunciadas por el
viceministerio de Educación para la Defensa[12] son los instrumentos administrativos de las
políticas públicas que sirven de instrumento para forjar los investigadores y
la comunicación que ellos requieran, en tiempo real y con objetivos claramente
enunciados.
Según
Betancourt (2011) del diagnóstico de la investigación en la UMBV se conoce que
el 2% de sus investigadores son doctores[13]; así
mismo, sólo un 38% del total de investigadores están a dedicación exclusiva.
Igualmente, a las reuniones donde se convocaron a los investigadores, el 92% de
las oportunidades acudieron docentes de metodología de la investigación; solo
un 8% de los convocados tenían una especialidad diferente a la docente. Todos
estos son factores que adecuadamente enunciados y mejor resueltos, pudieran
ayudar a cambiar el panorama científico universitario militar. La tarea es
constituir el cuerpo de investigadores militares universitarios y construir el
puente entre estos y el sistema nacional de innovación descrito en la LOCTI (2010),
al tiempo de comunicarles los avances que en este sentido logremos juntos. La
tarea prometeana descansa en constituir a todos los docentes de la universidad,
que lo deseen, en investigadores científicos militares formales.
Conveniente
y necesario es reconocer el hiato investigativo enunciado repetitivamente por Chávez
(2012), y constatado en el análisis efectuado y resumido en este artículo. Fue
así como, temiendo las consecuencias sociales de la ramificación cultural,
algunos privilegiados enseñaron otrora la máxima de “la ciencia por la
ciencia”, pretendiendo reducirla a un regodeo antisocial; la revolución del
conocimiento ha exigido “la ciencia para la vida”, palanca de bienestar y de
progreso. Cuando la sabiduría deje de ser una diversión de sibaritas podrá
convertirse en fuerza íntegra de enaltecimiento humano.
Actualización y Creación de Laboratorios e Infraestructura para la
Investigación Científica Militar
La
“Seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado
y la sociedad civil para dar cumplimiento a los principios” que detalla la
Constitución Nacional venezolana (2009); este “principio de la
corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político,
cultural, geográfico, ambiental y militar” (Art. 326). En virtud de ello, la
UMBV como único instituto universitario dedicado a la “Dimensión Militar” de la
educación nacional (LOFANB, 2011, Art. 122) vela por la provisión de los
espacios para la formación y capacitación de los oficiales y profesionales en
general de la FANB, al tiempo que garantiza la infraestructura de investigación
militar nacional en el ámbito universitario, explorando las soluciones a los
problemas que se enuncian mediante la producción de conocimiento. Estos
espacios incluyen laboratorios[14]
especializados en ciencias y artes militares, tanto para la educación descrita
en los currícula de las carreras de pregrado y postgrado, como para la
investigación científica y tecnológica que de respuesta a las incógnitas de
corto y largo plazo.
Cuáles Ciencias y Artes Militares
No
existe un consenso ecuménico sobre qué es ciencia militar, o cuáles artes están
asociadas directamente al ámbito militar, lo cual amerita una perspectiva
colectiva para enumerar las áreas de especial interés para la investigación en
una universidad, cualquiera de ellas. Sin embargo, la Constitución Nacional (2009)
las establece por extensión al señalar que la educación e investigación militar
tienen como objetivo fundamental brindar las competencias a la FANB para “la
defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la
participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta
Constitución y con la ley”. Algunos autores, como Halleck (1985), sugieren que
el elemento neurálgico en estas ciencias se encuentran bajo la raíz de la
polemología[15], la
cual deriva etimológicamente del griego “polemos”, guerra, y “logos”, ciencia,
ergo “estudio de la guerra” .
Ilustración 4 Distribución
de las academias y escuelas en la UMBV según la lógica paradójica de la guerra
Igualmente,
para cumplir este fin de enumeración de áreas y especialidades del conocimiento
castrense y polemológico, la UMBV se ha organizado en dos áreas especiales del conocimiento
científico militar: (1) Una en función a la influencia de la tecnología en el
campo de batalla y, proporcionalmente (2) al predominio de la decisión política
en el curso de la guerra, lo que algunos especialistas han denominado como la lógica paradójica de la Guerra (Luttwak,
1964). De esta manera, es posible señalar que a posteriori la UMBV ha distribuido sus escuelas y academias en
cuatro diferentes niveles, tal como se muestra en la Ilustración 4.
Esta interacción de los niveles más atrás
mostrados permite condensar las áreas del conocimiento que el estudiante de la
UMBV debe explorar con especial atención, al tiempo que –en círculo continuo y
virtuoso- le brinda a los investigadores sus principales áreas de exploración
científica.
Estos
niveles de la lógica paradójica de la Guerra ya mencionados, a saber: Técnico
(“tecnología” y “liderazgo o comando”), Táctico, Operacional y Estratégico,
permiten al mismo tiempo establecer cuatro subsistemas de investigación
militar, abocados cada uno a su especial interpretación de las Ciencias y Artes
Militares en cada nivel. Por ejemplo:
- · El Sub-sistema de Investigación de Comando estaría integrado por las cuatro academias de comando.
- · El Sub-sistema de Investigación Técnico o Tecnológico formado por los cinco núcleos que integran la Academias Técnica Militar Bolivariana.
- · El Sub-sistema de Investigación Táctico, al cual aportarían las 10 escuelas de especialidades de tierra, mar, aire y orden interno.
- · Finalmente, el Sub-sistema de Investigación Estratégico, conformado por el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional "Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre" (IAEDEN) y la Escuela Superior de Guerra "Libertador Simón Bolívar", quienes a su vez integrarían los postulados ecuménicos de las otras tres.
Así,
es posible establecer los énfasis que las escuelas y academias prestan a la
educación, pero más importante para este escrito, a la investigación formal,
las cuales abordan el comando y organización de la FANB, pasando por las
características técnicas y tecnológicas del equipamiento actual y requerido,
hasta los procesos de toma de decisiones estratégico-operacionales en los más
altos niveles de la corresponsabilidad ut supra mencionada. El análisis de los
niveles enumerados superpuestos a las áreas de especial énfasis en las
academias y escuelas permiten establecer las prioridades investigativas en
ciencias y artes militares de estos institutos y orientar al investigador
militar en la planificación de su actividad científica (ver Ilustración 5).
Ilustración
5 Los
aspectos académicos de la UMBV se construyen asociados al patrón de carrera del
profesional militar, la cual avanza al unísono de los investigadores que
imparten los conocimientos en cada academia y escuela
Según
la Ilustración 5
los conocimientos técnicos que posee el oficial sobre el equipamiento militar que
opera y comanda [alcance, velocidad, otros], curva de color negro, tiene
privilegiada atención en los procesos de toma de decisiones del oficial en los
primeros años de su carrera, partiendo desde “0” correspondiendo a la recepción
de su primer cargo de comando. Así la curva parte desde el borde superior
izquierdo de la gráfica, ilustrando la influencia de los conocimientos técnicos
de, v.gr. el círculo táctico del patrullero en el Mar. Usualmente, el oficial
más bisoño tiene bajo su comando un número inferior de hombres que aquel de
mayor experiencia, grado y antigüedad. Los dotes de liderazgo de este
particular oficial incorporan mayor complejidad en la misma proporción que la
madurez y cantidad de hombres bajo su mando directo.
Posteriormente,
a medida que el oficial cronológicamente (ejes de la x) aumenta su antigüedad y
grados así aumenta e incorpora otras variables producto de la estrategia (curva
de color blanco), la cual va in crescendo
desde la esquina inferior izquierda hacia la derecha aumentando gradualmente,
sin detrimento y sin desplazar completamente los conocimientos técnicos del
equipamiento en el campo de batalla y en el “gran orden de las cosas”
(Clausewitz, 1984). Es así como el
oficial comandante de un escuadrón de buques o aquel de un batallón, o de un Área
de Defensa Integral (ADI), posee un particular equilibrio entre las
características de funcionamiento de su adminículos tecnológicos, la
interacción entre sus hombres y la maquinaría (apresto) y las variables del
mando para la consecución de la misión (táctica y estrategia).
Las
academias (tierra, mar, aire, orden interno y la técnica) tienen preeminencia
curricular en las competencias a la izquierda de la Ilustración 5,
luego las escuelas de estudios tácticos educan e investigan en sus respectivas
áreas de táctica-militar, para luego conocer el valor estratégico-operacional
de la guerra (área derecha de la ilustración).
El
segundo criterio de clasificación de las ciencias y artes militares es aquel
que resulta del análisis de todos los planes de estudio en los niveles
descritos en los párrafos anteriores y que son transversales en ellos. Así, es
posible enumerar las ciencias fundamentales asociadas con las particularidades
de la UMBV y por extensión con las ciencias y artes militares. Es conveniente
resaltar, nuevamente, que la UMBV está comprometida con la dimensión militar de
la educación, mientras que la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana (UNEFA) con la dimensión cívico-militar, por lo que
los énfasis investigativos de ambas instituciones varían en función a esta
vocación.
Ilustración
6
Diagramación de las ciencias desprendidas del análisis a los planes de estudio
de las academias y escuelas de la UMBV
Producto
de la revisión de 32 planes de estudio en los cuatro niveles indicados
anteriormente y resumidos en la Ilustración 4
correspondiente a las 22 escuelas, academias e instituto de la UMBV, las
ciencias y artes militares pueden agruparse en siete áreas que transversalmente
están presenten en todos los currícula de la universidad militar. La Ilustración 6
muestra el heptágono de estas áreas que transversalmente son prioritarias para
conocer los fenómenos asociados a la polemología. La tecnología y equipamiento
es una de ellas, cuya influencia correlativa se aprecia en la Ilustración 5.
Sin embargo, son todas las actividades de investigación indicadas en el
heptágono las que dan respuesta a las incógnitas que se desarrollan en el
intrincado universo militar .
Este
modelo no pretende ser exhaustivo[16],
pero brinda una arreglada referencia de cuáles ciencias y artes ameritan especial
vigor académico dentro de la UMBV. Las áreas en los círculos mayores demandan
de un inventario exhaustivo de las ciencias básicas y aplicadas que oblicuamente
apuntalan la investigación científica universitaria formal. Un ejemplo que
facilite el impacto de este enumeración son las matemáticas y con ella la
física , la física cuántica, la mecánica, el electromagnetismo, y otras
asociadas[17], las
cuales deben recibir la atención suficiente.
La
física es significativa e influyente, no sólo debido a que los avances en la
comprensión a menudo se han traducido en nuevas tecnologías, sino también a que
las nuevas ideas en la física resuenan con las demás ciencias, las matemáticas
y la filosofía. La física no es sólo una ciencia teórica; es también una ciencia
experimental. Como toda ciencia, busca que sus conclusiones puedan ser
verificables mediante experimentos y que la teoría pueda realizar predicciones
de experimentos futuros. Es aquí donde puede ubicarse la justificación
primigenia de los laboratorios y área de
simulación de la UMBV, tanto para la investigación como para la educación de
nuestros profesionales.
En
virtud de lo hasta aquí expuesto, es que los laboratorios y áreas de desarrollo
científico donde se prueben, convaliden y refuten teorías y prácticas al
servicio de la FANB deben ocupar privilegiada posición en los procesos de toma
de decisiones de la investigación militar universitaria. Éste es el camino a la
liberación de las iniciativas de investigación que desean emerger fulgurantes
en la UMBV. El que en nombre de omisiones tradicionales se opone a la autónoma
investigación de la verdad, confabula contra la dignificación de nuestros
investigadores. Es conveniente, hacer énfasis en que ningún método pasado
merece que se le sacrifique una hipótesis del porvenir de la FANB. En el
transcurso de casi dos años de creación de la UMBV, se ha validado la máxima
según la cual se desea comparar hechos con hechos, ideas con ideas, doctrinas
con doctrinas. Creer en el primer catecismo que se nos enseña o se nos impone,
es renunciar a la personalidad; adherirse intencionalmente al que conviene a los
intereses materiales, como hacen muchos ricos incrédulos que fomentan la
religión para domesticar a los pobres, equivale a renegar de toda moral
(Betancourt, 2011).
Epílogo
Los
centros de investigación asociados a los cuatro sub-sistemas de la
investigación científica de la UMBV reciben y demandan los requerimientos de
talento humano, infraestructura y proyectos de investigación; la UMBV a través
de CIENCiA puede, a su vez, establecer la relación con el Sistema Nacional de
Innovación (conformado por el Gobierno Nacional, la Industria y la Red de
Universidades, así como los cultores de la investigación e innovación, nacional
e internacional), para proveer lo indispensable en un lazo virtuoso de
conocimientos (tácitos y explícitos) siguiendo a priori los Modos 1 y 2 de producción de conocimiento .
La
automatización de los procesos asociados a la investigación científica militar
es fundamental y para ello desarrolla el hardware y software que permita la
interconexión entre investigadores, asistentes y estudiantes con la pléyade de
trabajos previos, intensiones de investigación científica y líneas existentes
de investigación dentro de la UMBV; así como los institutos científicos
homólogos o asociados a la investigación en ciencias y artes militares;
brindando acceso a las herramientas cibernéticas de investigación en ese campo.
Ahora
bien, erigir un sistema que permita al investigador describir la naturaleza de
las cosas y facilitarle su labor científica, estaría invalidada sin que exista
una moralidad viva que le dé forma. La moralidad es el néctar que circula en
las sociedades, condicionando la actividad mutua de los individuos, sin
cristalizarse en vademécums, ni ajustarse a decretos que limitan su devenir. El
arquetipo ideal de conducta se integra a través de experiencias ilimitadas que
transforman los juicios de valor, fundando la obligación y la sanción en
cimientos adecuados a la cultura de cada sociedad. Por ello, es fundamental que
redacte las doctrinas y cultura organizacional de la actividad científica
militar, y de allí derivar el código deontológico del investigador científico
militar, en especial apego al Art. 6 de
la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (2010).
El
apego a los descriptores teleológicos y deontológicos de la investigación
científica, así como la persistencia en la consecución de los objetivos de la
institución armada para la salvaguarda, defensa, cooperación del orden interno
y participación activa en el desarrollo integral de la nación, serán examinados
y recompensados. El mérito está en ser y no en parecer; en el objeto y no en
la sombra. Construir una doctrina, crear una industria, amalgamar historia
vernácula nacional, resolver los intríngulis tecnológicos que agobian a
nuestros soldados, son obras cuajadas de mérito. La posteridad de la obra será
premiada y para ello se crearán los mecanismos para evaluarla y reconocerla sin
dilación.
La
investigación formal con objetivos que ambicionan la solución de los problemas
asociados a la Seguridad y Defensa Nacional y que garanticen la Soberanía e
Independencia Científica Venezolana es el propósito último de la investigación
militar en directa actuación con el pueblo organizado. Como se señalaba al
inicio de este escrito, los obstáculos no faltan cuando se emprende la
refundación del Estado por connacionales y con recursos vernáculos; no faltará
la tentación de recibir el trabajo hecho realizado en otro lugar por otras
personas, son éstos quienes ponen piedras en todos los caminos para evitar que
otros avancen. Pero manteniendo el rumbo y fijando nuestra navegación en los
faros constituidos por los valores aquí descritos ¡Llegaremos! Más importa
conocer el camino que la meta, mantengamos henchidas nuestras velas y la
atención puesta en la trayectoria.
Reflexión
El
ideal presente de perfeccionamiento es una coordinación federativa de grupos
sociológicos afines, que respete sus características propias y las armonice en
una poderosa nacionalidad común. Ninguna convergencia histórica parece más
natural que una federación de los pueblos de la América Latina. Disgregados
hace un siglo por la incomunicación y el feudalismo, pueden ya plantear de
nuevo el problema de su futura unidad nacional, extendida desde el río Bravo
hasta el estrecho de Magallanes. Esa posibilidad histórica merece convertirse
en ideal común, pues son comunes a todos sus pueblos las esperanzas de progreso
y los peligros de vasallaje. Hora es de repetir que, si no llegara a cumplirse
tal destino, sería inevitable su colonización por el imperialismo que desde
hace cien años los acecha: la oblicua doctrina de Monroe, firme voluntad de los
Estados Unidos, expresa hoy su decisión de tutelar y explotar a nuestra América
Latina, cautivándola sin violencia, por la diplomacia del dólar. Son sus
cómplices la tiranía política, el parasitismo económico y la superstición
religiosa, que necesitan mantener divididos a nuestros pueblos, explotando sus
odios recíprocos en favor de los intereses creados en cien años de feudalismo
tradicional.
Frente
a esas fuerzas inmorales del pasado, la esperanza de acercarnos a una firme
solidaridad sólo puede ser puesta en la Nueva Generación, si logra ser tan
nueva por su espíritu como por sus años. Sea ella capaz de resistir a las
pequeñas tentaciones del presente, mientras adquiera las fuerzas morales que la
capaciten para emprender nuestra gran obra del porvenir: desenvolver la
justicia social en la nacionalidad continental.
Giuseppe
Ingegnieri (1922)
Bibliografía:
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[1] Según Núñez y Castro (2005) entre los más
reconocidos es posible mencionar a empresas, universidades, institutos públicos
de investigación, centros de gestión de la información, agencias
gubernamentales de políticas públicas, usuarios, entre otros.
[2] Con este concepto los autores distinguen el
momento de transformaciones actuales en la universidad de aquel otro que
acompañó a la incorporación de la investigación como función acompañante de la
enseñanza, y que se identificó como “Primera Revolución Académica”.
[3] Por ejemplo en Cuba, el sistema nacional de
innovación ha sido formalmente declarado, pero difícilmente puede considerarse
construido. Existen, como prescriben las teorías relativas a los sistemas de
innovación, conformaciones regionales y sectoriales. Por ejemplo, parece claro
que existe un sistema de innovación biofarmaceútico que ha permitido construir
un sector de “Economía del Conocimiento” en el país (Lage, 2000)
[4] Para más detalles sobre la pertinencia
investigative de los estudios de postgrado en Venezuela, se recomienda la
lectura y análisis de la “Normativa General de los Estudios de Postgrado para
las Universidades e Instituciones Debidamente Autorizadas por el Consejo
Nacional de Universidades”, Gaceta Oficial N° 37.328 del 20 de Noviembre de
2001; especialmente los artículos 3 y 4.
[5] Tal como se observa en la Tabla
2 los organismos incluyen centros
especializados de investigación, tanto científica universitaria en ciencias
básicas y aplicadas (como es el caso del IVIC i el IDEA), como técnicas y
tecnológicas (FII, ABAE, otras) e insdustriales.
[6] Los aspectos concernientes a la lógica
paradójica de la Guerra son explicados en este escrito a la luz de la obra de
Luttwak (1982)
[7] Al momento de efectuar el estudio los
actuales ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación e Industrias
funcionaban como un solo ministerio, bajo el nombre de Ministerio del Poder
Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias. Los organismos
adscritos a este ministerio fueron explorados y visitados por el autor de este
artículo entre marzo y julio de 2011. 120 investigadores de la UMBV fueron
entrevistados para la recolección de esta información.
[8] El autor empleó tres niveles para
caracterizar las comunicaciones oficiales entre las academias, escuelas e
instituto que conforman la UMBV y los entes de investigación e industrial
adscritos al MPPCT, a saber:
· fuerte
(relaciones comprobadas con comunicaciones oficiales escritas de enlace
académico o meramente de investigación, y que muestran productos o procesos de
mutua labor interdisciplinaria),
·
mediana
(relaciones realizadas con comunicaciones oficiales en ambos sentidos
[FANB-ente y ente-FANB] sin lograr la presentación de productos o procesos a
raíz de este contacto), y
·
débil
(no fue posible comprobar comunicación oficial entre la UMBV y el ente).
[9] Al momento de efectuar el estudio los actuales
ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación e Industrias funcionaban como
un solo ministerio, bajo el nombre de Ministerio del Poder Popular para
Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias. Los organismos adscritos a este
ministerio fueron explorados y visitados por el autor de este artículo entre
marzo y julio de 2011. 120 investigadores de la UMBV fueron entrevistados para
la recolección de esta información.
[9] El autor empleó tres niveles para
caracterizar las comunicaciones oficiales entre las academias, escuelas e
instituto que conforman la UMBV y los entes de investigación e industrial
adscritos al MPPCT, a saber:
· fuerte
(relaciones comprobadas con comunicaciones oficiales escritas de enlace
académico o meramente de investigación, y que muestran productos o procesos de
mutua labor interdisciplinaria),
· mediana
(relaciones realizadas con comunicaciones oficiales en ambos sentidos
[FANB-ente y ente-FANB] sin lograr la presentación de productos o procesos a
raíz de este contacto), y
· débil (no
fue posible comprobar comunicación oficial entre la UMBV y el ente).
[10]Según el Observatorio Nacional en Ciencia,
Tecnología e Innovación (2012), atendiendo la necesidad de contar con un
sistema que ordene y sistematice la información de personas e instituciones que
realizan actividades de innovación e investigación en la República Bolivariana
de Venezuela, se crea el Registro Nacional de Innovación e Investigación
(RNII), herramienta que permite al MPPCTI orientar las políticas e inversiones
dirigidas hacia la solución de problemas relevantes para el país. El RNII es un
sistema automatizado y en-línea que permite registrar los datos fundamentales
de todas aquellas personas e instituciones que realizan actividades de
innovación e investigación, en la República Bolivariana de Venezuela. Todo
aspirante al Programa de Estimulo a la Investigación (PEI), debe comenzar por
registrarse en el RNII.
[11] El PEII es una iniciativa del MPPCTI, tiene
como objetivo fomentar la generación de conocimientos científicos, tecnológicos
e innovadores, que atiendan las necesidades sociales de la población venezolana
y que contribuyan a consolidar la soberanía nacional. Igualmente, propicia la
formulación y ejecución de proyectos de investigación y de innovación
sustentables y apoyará a la masificación de la participación en la actividad
científica, tecnológica e innovativa, a través de la incorporación y estímulo a
los investigadores nóveles, innovadores, tecnólogos y miembros de equipos de
investigación. Así mismo, el programa fomenta la investigación y la innovación
vinculadas con las necesidades socio-productivas, y las fortalece con enfoque
territorial geoestratégico, apoyando los planes de desarrollo regionales,
locales y comunales, además de contribuir con la divulgación, difusión e
intercambio de los resultados de las investigaciones, desarrollos tecnológicos
e innovaciones nacionales (Ibídem).
[12] Las Líneas Rectoras de Investigación de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2010) se establecen “como eje orientador
que guía el proceso de investigación y lo articula hacia la producción del
conocimiento dentro de la institución”.
[13] Los doctores en el área de ciencias y artes
militares son piezas fundamentales de la investigación científica. La
diferencia de competencia investigativa entre un doctor y un magíster (por
ejemplo) es establecida en la “Normativa General de los Estudios de Postgrado
para las Universidades e Instituciones Debidamente Autorizadas por el Consejo
Nacional de Universidades” (2001) cuando indica que un doctor es capaz de
realizar trabajos de investigación original que constituyan aportes
significativos al acervo del conocimiento en un área específica del saber (Art.
26), para ello el programa doctoral posee no menos de 45 unidades de crédito
(UC); no obstante, el magíster es capaz del análisis profundo y sistematizado
de un área especifica del conocimiento y a la formación metodológica para la
investigación, para ello aprueba no menos de 24 UC. Nuevamente, el doctor
–formado especialmente para la investigación científica- presenta una tesis doctoral, la cual debe constituir
un aporte original relevante a la ciencia, la tecnología, o a las humanidades y
refleja la formación humanística y científica del autor; la maestría no.
[14] De acuerdo al Reglamento Parcial de la Ley
Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación Referido a los Aportes e Inversión
(2006) se define laboratorio como la “unidad organizada para la actividad
científica y tecnológica de carácter experimental, computacional o de
procesamiento de datos o cualquier otra forma que indique el desarrollo de
investigaciones, pruebas, ensayos, requeridas o necesarias en el campo de las
actividades científicas, tecnológicas o de innovación” (Art. 2).
[15] A pesar de la definición etimológica que
aquí se propone, el Diccionario de la Real Academia Española (2012) la define
como: “Estudio científico de la guerra como fenómeno social”. Sin embargo, la
fenomenología de la Guerra sigue siendo fuente de intenso debate, siendo
reconciliada con la óptica decimonónica y clausewitziana de la lógica de la
guerra a partir del fin político.
[16] No se ha incluido –en esta ocasión- la
medicina militar como un área de especial atención dentro de las ciencias y
artes militares; sin embargo, esta especialidad está siendo considerada y evaluada
actualmente dentro de la UMBV, no solo como la capacitación de enfermeros
militares como hasta ahora se ha cumplido, sino médicos. Los centros
hospitalarios y su personal son considerados usualmente como una actividad
logística dentro de las guías de planeamiento militar y naval.
[17] Desde Newton y pasando por Einstein, la
física se avoca al estudios de las fuerzas que mueven el Universo, así la
fuerza gravitatoria, la fuerza electromagnética, y la fuerza nuclear, son
empleadas en la descripción del mundo que nos rodea. Todas ellas afectan
sensible y transversalmente las ciencias militares.
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