por Lic. Francis Machuca R.
Mucho se ha escrito del aprendizaje, pero en esencia el ser humano desde el momento que nace está apto y capacitado para adquirir habilidades y destrezas para enfrentar la vida con un conjunto de saberes y descubrimientos, los niños en su procesos de crecimiento capta, indagan y llenos de curiosidad son pequeños investigadores de su entorno, el aprendizaje tal como lo define (Schunk, 1991). En palabras de Schmeck (1988, p. 171): como proceso de cambio conductual, asumimos el hecho de que el aprendizaje implica adquisición y modificación de conocimientos, estrategias, habilidades, creencias y actitudes (Schunk, 1991).
Entonces se puede decir, el aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación.
Partiendo de este concepto, ¿Por qué no enfocar el aprendizaje de cualquier individuo hacia un interés investigativo?, si bien es cierto, que el aprendizaje parte del descubriendo del que hacer, como lo hago, de donde proviene las cosas; la investigación está orientada a la obtención de nuevos conocimientos a través de métodos sistemáticos de búsqueda de información, datos entre otros y en ocasiones dar solución a problemas o interrogantes de un carácter científico; por ello puede crearse ambientes en el entorno educativo favorable para el fomento del estudiantado hacia una investigación en pro del desarrollo de las soluciones de cualquier índole que afecte negativamente al país. La estimulación del individuo hacia a la investigación se podría obtener con la utilización de herramientas y estrategias efectivas de enseñanza que impulse a los estudiantes en sus etapas iniciales de alumnos (básica y diversificada), en su desarrollo universitario y andragógico como participante (pregrado, postgrado, entre otros) de educación, a ser formadores, creadores y generadores de nuevos conocimientos que proporcione a Venezuela la generación de conocimientos que permita su aplicación en las mejoraras de toda la población, esto se puede sostener con una de las definiciones de investigación tal como Arias (2007) que la define: “como un proceso metódico y sistemático dirigido a la solución de problemas o preguntas científicas, mediante la producción de nuevos conocimientos, los cuales constituyen la solución o respuesta a tales interrogantes”.
Asumiéndose el desafió de construir un dispositivo para la incentivo del fomento de la investigación en las aulas de clases con prácticas educativas, es importante, tener en cuenta los conceptos claves provenientes de las diferentes perspectivas psicológicas del aprendizaje y de aquellas nociones fundamentales que, desde la investigación y la práctica educativa, cimientan una buena formación y enseñanza. En definitiva, no es suficiente cambiar las denominaciones de las cosas para que estas cambien. Es muy importante cultivar la disposición de las personas hacia la tarea y hacia los demás, mejorando los comportamientos que se realizan. En otras palabras, el fomento de la investigación en el aprendizaje de las personas, permitirá, emprender la generación de nuevos saberes e incremento de los conocimientos, a favor del perfeccionamiento significativo de nuestro País.
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